El martes pasado se reunieron las autoridades de Coahuila y Durango que forman el consejo de la Zona Metropolitana de La Laguna, para aprobar cuatro proyectos técnicos referentes al problema del agua, entre ellos el de encauzar el Nazas por la zona conurbana. Ello significa la posibilidad de nuevamente correr año con año las aguas por el vado entre Torreón y Gómez Palacio, con el objetivo de recargar el acuífero y ciertamente disminuir los accidentes, viales y de ahogados, que en cada temporada de riego desafortunadamente suceden por los canales que atraviesan la mancha urbana.
Estos estudios serán financiados con el fondo que la Cámara de Diputados destinó en la partida de Zonas Metropolitanas, que para el caso de La Laguna fueron incluidos los municipios de Torreón y Matamoros por Coahuila; y Gómez Palacio y Lerdo por Durango.
Los diputados en el Presupuesto de Egresos determinaron que la Secretaría de Hacienda sería la encargada de dictar las reglas para el ejercicio del recurso. Pasaron los primeros meses y Hacienda determinó que las partes que definirían la aplicación particular del dinero conformarían un consejo, que se integraría con los secretarios de Gobierno, Finanzas y Obras Públicas de ambos gobiernos estatales, quienes participaron precisamente en la junta de esta semana, y de la que ya se aprecian acuerdos concretos.
Estos proyectos incluyen exploración de pozos, opciones tecnológicas para remover arsénico del agua potable y un diagnóstico de los mantos freáticos; todos deberán iniciar a finales del presente mes y concluir en sesenta días.
Hay que agregar, que el propio Consejo decidió autorizar que se lleven a cabo los estudios pertinentes para determinar la factibilidad de cuatro obras de infraestructura vial: la extensión del bulevar Laguna hacia Gómez Palacio; la modernización del bulevar Río Nazas en su tramo de Gómez Palacio y Lerdo; un segundo Periférico que conecte Matamoros con Gómez Palacio y un sistema de Metrobús que transite por las cuatro ciudades involucradas. En el encuentro donde se acordó todo lo anterior, no fueron invitados los alcaldes involucrados.
Es al fin una buena noticia que después de transcurrir ya la primera tercera parte del año, la burocracia actuó y apenas en concreto se estén dando pasos para ejercer el presupuesto de los doscientos cincuenta millones. El contar con una partida especial para ello de la que nunca se había tomado en cuenta, es un logro legislativo a nivel federal alcanzado por los diputados laguneros, que aunque todo mundo intenta colgarse la medalla, incluyendo a los gobernadores Humberto Moreira e Ismael Hernández Deras, fueron, en los hechos, el sampetrino Javier Guerrero y los torreonenses Jesús de León y Carlos Bracho quienes tuvieron una participación más activa para que esto se lograra.
Sin embargo, siempre hay un prietito en el arroz, y en este caso resalta a todas luces la exclusión de los presidentes municipales como parte activa y con facultades jurídicas para incidir en los destinos de los dineros de la Zona Metro, pero habrá que agradecerle al contador Hernández y especialmente al profesor Moreira, (por aquello del perenne pleito y una que otra grosería que gusta sostener con José Ángel Pérez), que motu proprio les hayan otorgado hasta ahora voz suficiente a los ediles para participar en la decisión de las obras a realizar.
Otra cuestión más para señalar, es que las autoridades están destinando esfuerzos económicos para afrontar el grave problema del agua y aunque los cuatro proyectos apenas son aspirinas para atacar el colapso que se cierne sobre la región de continuar la sobreexplotación del subsuelo, parece que los esfuerzos de ciudadanos laguneros que están nuevamente alertando y proponiendo soluciones de fondo, en esta ocasión hayan sido escuchados por ahora parcialmente.
Habrá que seguir muy de cerca cómo se desarrolla todo esto de los recursos de la Metro, pero sin duda es positivo que ocurra.
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