El Siglo de Durango
Sombrerete, Zac.- La pérdida de lo sagrado femenino ha traído como consecuencia funesta para nuestras sociedades la pérdida del concepto de individuo, entendido en su enorme acepción de ser humano, y ha transformado la forma de entender la participación de la mujer en la sociedad.
Lo anterior lo señaló la conferencista Guadalupe Eugenia Monreal Maldonado, al disertar sobre el tema “Mujeres enfrentando desafíos, generando el cambio”, organizada por el Centro de Prevención y Atención contra la Violencia Intrafamiliar (Cepavif).
LO SAGRADO
Ante un nutrido grupo de féminas reunidas en el DIF Municipal, indicó que lo sagrado femenino juega un papel determinante en la conformación de nuestras sociedades, desde los tiempos del matriarcado.
Con ello se asocia la fertilidad, el silencio, la sutileza, el amor, la humildad, la ecuanimidad, el servicio, la generosidad y el sacrificio. Todo esto ha sido utilizado para justificar formas de dominación ideológica que han dejado a la mujer en segundo plano respecto del hombre, añadió.
Lo cierto es que lo sagrado se acotó a las características tradicionalmente asociadas al género: la mujer debía ser mansa, amorosa, amable, cariñosa, humilde, casi al grado de servil y callada, abundó.
OLVIDO
Desde esta limitada perspectiva, señaló, se perdió de vista que los géneros parten de la esencia humana y las sociedades que han abandonado esta concepción, dando poca participación a la mujer, han perdido el ideal de igualdad y lo sagrado femenino carece de significado.
“La pérdida del concepto de individualidad generó que se empezaran a diferenciar los sexos y los dividió y se fueron creando “las primeras mujeres”, que hacían por primera vez lo que ordinariamente un varón hacía”.
Instó a no conformarse, ya que el papel del sector femenil está en miles de aspectos y no se ciñe a ser “primera”, sino que va más allá y se debe hacer que esa actividad pase a formar parte de algo cotidiano a la mujer.