La papa contiene fibra, importante en la digestión.
Es posible que cuando se pone un platillo con papa en la mesa, se piense en una alta calidad de calorías. Esta idea es totalmente falsa, pues expertos en el tema nos aseguran que contiene muy pocas de ellas, cero grasa saturada y nada de sodio, lo cual es invaluable para conservar la salud.
La Asociación Americana de Cardiología sugiere que quien come entre cinco y nueve porciones de frutos y vegetales al día, ayuda a su organismo a mantenerse en forma.
La papa puede ocupar un lugar en este menú, pues es rica en minerales como potasio y hierro, así como en vitamina C y fibra.
En su pulpa se hallan también calcio, ácido fólico, fósforo, magnesio, vitamina C, riboflavina y zinc.
Mina de salud
Especialistas en nutrición aseguran que el potasio es un mineral que ayuda a regular los fluidos y el balance mineral dentro y fuera de las células. Las papas figuran entre los 20 vegetales con mayor contenido de este elemento, sobre todo en la piel.
Y si de minerales se trata, el vegetal aporta buena cantidad de hierro, parte importante de la hemoglobina, la cual transporta oxígeno en la sangre desde los pulmones hasta las células del resto del cuerpo.
En cuanto a vitamina C, posee la misma cantidad que las espinacas y más que el jitomate y el camote. La papa contiene fibra, importante en la digestión.
Sabor y más
Este tubérculo sirve para preparar desde el más sencillo plato hasta una complicada receta de alta cocina. Combina a la perfección con carnes y pescados, se pude servir al lado de brócoli, zanahorias, frijoles o a la mexicana, con cebolla y chile verde. Todo nutritivo y sabroso.
Los expertos en salud indican que no posee cualidades curativas, ni siquiera es un alimento que supla a otros, sino de uno más que debe estar presente en la mesa sana.
