La PGR se encargará de investigar qué grupos delictivos fueron los que protagonizaron la masacre del lunes pasado. (José Juan Torres)
Avance
Hasta la tarde de ayer ya se habían entregado cuatro de los ocho cuerpos de las personas que participaron en la balacera del pasado lunes entre grupos de la delincuencia organizada.
Después de que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) iniciara con las investigaciones correspondientes en torno al caso del enfrentamiento de dos grupos de la delincuencia organizada en las cercanías del municipio de Nombre de Dios, donde el saldo fue de ocho muertos y un herido, la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo el caso por encontrar indicios de su competencia, conociéndose que cuatro de los cadáveres ya fueron entregados a sus respectivos familiares.
Entra al quite la Federal. La madrugada del lunes el encarnizado enfrentamiento provocó la participación de personal de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), de la Agencia Federal de Investigación (AFI), de la Policía Federal (PF), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de policías municipales y aunque la instancia federal coadyuvó en la indagatoria fue hasta ayer cuando formalmente la PGR atrajo el caso por encontrarse elementos ligados con el crimen organizado.
Fue evidente la presencia de grupos perteneciente a algunos cárteles de la droga y el hallazgo de casquillos y fusiles de alto calibre de uso exclusivo del Ejército era obvio que la PGR atrajera el caso, específicamente la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Reclaman cuerpos. El mismo lunes por la mañana ingresaron al Servicio Médico Forense (Semefo) los ocho cadáveres, todos con heridas de armas de fuego en la cabeza, dos de ellos vestidos de civil, al parecer inocentes, con sólo un disparo, mientras que el resto, con vestimentas policiacas y con chalecos antibalas, presentaban varios impactos en rostro, extremidades y costados, según se pudo apreciar cuando estaban tendidos en el área de necropsias.
Hasta la tarde de ayer cuatro de los cadáveres ya habían sido reclamados y entregados a sus familiares, uno de Sinaloa, uno de Torreón y dos de aquí.
Datos
Entregado. Luis Enrique Díaz Sandoval, originario de la ciudad de Culiacán, fue trasladado a Sinaloa.
Entregado. Floriberto López Méndez, de 24 años, vecino de esta ciudad, fue trasladado a Chiapas.
Entregado. José Arturo Mares Carrillo, de la colonia Héctor Mayagoitia, será sepultado en la capital.
Entregado. Manuel Trejo Martínez, vecino de la ciudad de Torreón, fue trasladado a Coahuila.
Cifras
12
Vehículos de lujo siguen en poder de la autoridad para continuar las investigaciones correspondientes.
13
Armas de fuego de alto calibre, entre éstas un lanzagranadas y subametralladoras quedaron decomisadas.
Cadáveres son lo que recogió la PGJE del lugar de los hechos, pero hubo más muertos que recuperaron los delincuentes.