Juan Francisco Puentes Ochoa fue detenido por fraude.
El Siglo de Durango
Chalchihuites, Zac.- Por casualidad, una persona de la comunidad San Juan de los Mier, que había acudido a Chalchihuites, escuchó cuando otras de la comunidad Jesús María, que habían sido timadas, denunciaban los hechos, pero nunca pensó que los estafadores llegarían a su localidad.
De esta forma, cuando los estafadores de Durango arribaron a San Juan de los Mier, ya sabía que se habían llevado el dinero de muchas personas de otras comunidades y de inmediato dio aviso a las autoridades policiacas.
Los defraudadores son Juan Francisco Puentes Ochoa, de 34 años, con domicilio en el ejido 6 de Enero, Lerdo; Jesús Gerardo Puentes Marmolejo, de 28 años, con domicilio en Circuito Esperanza 320, en Gómez Palacio.
Asimismo, Luis Eduardo Puentes Parada, de 21 años, con domicilio en el ejido 6 de Enero, y María Eugenia Puentes Ochoa, de 29 años, con domicilio en el mismo ejido.
OPERABAN EN LA REGIÓN
Tenían su modus operandi en la región de Súchil, Vicente Guerrero y Chalchihuites, donde han defraudado a muchos campesinos. En este caso arribaron a Chalchihuites y prometían apoyos para el desarrollo social de las comunidades a cambio de diez mil pesos.
Muchos pobladores de las comunidades Agua Vieja, Lázaro Cárdenas, Rancho El Cura, El Vergel, Jesús María, entre otras, habían sido presa de sus engaños y se habían llevado su dinero.
Sólo entregaban una especie de recibo sin logotipo, ni sellos de Hacienda, y en muchos casos papeles en blanco con promesas de apoyo y muchos habían acudido a reclamar al Ayuntamiento de Chalchihuites, pero les señalaban que desconocían esos documentos.
Se dio la voz de alerta
Las autoridades municipales dieron la voz de alerta por lo que ya también muchos campesinos estaban a la defensiva ante la llegada de los defraudadores.
Ante la llamada de la persona de la comunidad San Juan de los Mier, de inmediato acudió el director de Seguridad Pública, Abundio García Ruiz, con elementos a su mando y agentes de la Policía de Súchil, quienes iniciaron la persecución.
Al verse descubiertos, los defraudadores trataron de huir a bordo de un Grand Prix de color rojo, sin placas, pero fueron detenidos en la carretera que conduce a Súchil.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público de Sombrerete y recluidos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) del lugar, para las averiguaciones correspondientes.