La Profepa asegura que mantiene una vigilancia constante y que procede penalmente ante los delitos ambientales.
El Siglo de Durango
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha consignado tres expedientes ante la PGR en lo que va del 2008, informa el delegado Paulino Córdova Quiñones.
En el 2007 los casos con denuncia interpuesta ante la Procuraduría General de la República (PGR) fueron alrededor de 20. “No todos los expedientes que nosotros abrimos redundan en una denuncia penal”, explica el funcionario federal.
En lo que compete al año en curso, las denuncias corresponden a depositarías infieles. “Es decir, no es propiamente un delito de daño ambiental, es aquél que tiene qué ver con aquellas personas que Profepa les entrega los productos para que se queden como depositarios legales y por alguna razón no son bien protegidos”, explica.
CAUSAS
El delito es pues en contra de un producto que está precautoriamente incautado por la Federación y que es potencial a ser propiedad del Gobierno.
“Las personas que son nombradas y determinadas como depositarios tienen la obligación de cumplir con este mandato de manera cabal, muy responsable, de hacer todo lo que sea a su alcance para que los productos que tienen bajo su resguardo no sufran menoscabo”, dice.
INSTALACIÓN
En fecha reciente se llevó a cabo la instalación del Comité contra los Delitos Ambientales en donde participan las dependencias del sector. “La primera acción que tuvimos entre la PGR y la Profepa fue un operativo nocturno de revisión al transporte”, recuenta Córdova Quiñones.