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La Recesión

JAQUE MATE

Sergio Sarmiento

“Si podemos salir de esta depresión, la palabra quedará grabada durante años en el corazón de los estadounidenses.”

Franklin D. Roosevelt

Tradicionalmente las recesiones se definían como “un período de dos trimestres consecutivos de contracción económica”. Esta definición sigue siendo usada por la mayor parte de los medios de comunicación. En Estados Unidos se ha dado a una institución privada la facultad de definir formalmente el inicio y la terminación de las recesiones. Sus definiciones, sin embargo, se caracterizan por la vaguedad.

La ventaja de la definición tradicional es que permitía determinar el inicio y el final de una recesión sin necesidad de que llegara un grupo de economistas desde las alturas. Ahora la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER por sus siglas en inglés) define las recesiones a través de un Comité de Fechación del Ciclo de Negocios. ¿Por qué se necesita un comité para marcar el inicio y el fin de las recesiones? Porque la definición que usa esta empresa es subjetiva.

Según la NBER, “una recesión es una declinación significativa de la actividad económica, distribuida en toda la economía, que dure más de unos cuantos meses, normalmente visible en la producción, el empleo, el ingreso real y otros indicadores”. No hay una definición de “significativa” ni de cuántos meses debe existir esta disminución de actividad. Tampoco sabemos con precisión lo que significa “normalmente visible” ni cuáles son los indicadores que definen el fenómeno. Al parecer, las autoridades de Estados Unidos han buscado que la definición de las recesiones sea una decisión discrecional de un grupo de economistas cercano al Gobierno.

Con esta imprecisa definición, la NBER estableció este primero de diciembre que el pico de actividad económica de los Estados Unidos se alcanzó en diciembre de 2007 y que a partir de ese mes empezó la recesión. Poco importa que en los dos primeros trimestres de 2008 se haya registrado todavía un crecimiento del Producto Interno Bruto de los Estados Unidos. De hecho, según la definición tradicional, la recesión sólo habría empezado en el tercer trimestre de este 2008, cuando por primera vez se registró una contracción económica. En el cuarto trimestre es completamente seguro que se registrará una fuerte contracción.

La diferencia de definiciones es importante. La NBER considera, por ejemplo, que en 2001 hubo una recesión de marzo a noviembre, mientras que en la definición tradicional en el período 2001-2002 no hubo tal recesión, ya que si bien se registraron dos trimestres de contracción, éstos no fueron consecutivos.

Según el criterio de la NBER, la actual recesión, que estaría cumpliendo 12 meses en el actual diciembre, sería ya más larga que las de 2001 y 1990-1991, que fueron de ocho meses cada una. La recesión de 1981-1982 se extendió 16 meses y la Gran Depresión 43, ya que duró de agosto de 1929 a marzo de 1933, aunque fue seguida por otra de 13 meses entre 1937 y 1938.

En México no hay –afortunadamente— una entidad que defina de manera oficial las recesiones. En principio los medios de comunicación siguen utilizando la definición tradicional de dos trimestres consecutivos de contracción. De hecho, la economía mexicana sigue creciendo, aun cuando al ritmo más lento en cinco años. En el tercer trimestre lo hizo a un ritmo anual de 1.6 por ciento.

Independientemente de la definición que se use, es inevitable que la recesión estadounidense afecte a la economía mexicana, que el año que viene tendrá una expansión nula o incluso una contracción. Después vendrá también una recuperación, la cual empezará en los Estados Unidos, en el segundo semestre de 2009 o en 2010, y que se reflejará meses después en la economía mexicana.

Es importante que las empresas mexicanas estén preparadas para el apretón que viene, sobre todo en la primera mitad de 2009, ya que éste puede ser más fuerte de lo que se ha previsto. Pero también deben alistarse para la recuperación que tarde o temprano vendrá.

La experiencia nos demuestra que las recesiones son el momento en que las empresas pueden avanzar más sólidamente. Los cierres de otras compañías disminuyen la competencia, mientras que la turbulencia hace que los consumidores cambien sus patrones tradicionales de consumo. Los mercados bursátiles, por otra parte, se llenan de gangas. En todo esto hay oportunidades para quien tenga la visión y el arrojo.

Todos los esfuerzos del Gobierno de los Estados Unidos por cancelar el ciclo económico e impedir una recesión resultaron infructuosos. Hoy la recesión ya está aquí. Pero no ha habido en la historia económica una recesión que no vaya seguida tarde o temprano de una recuperación.

RETROEXCAVADORAS

¿Hasta dónde hemos llegado? Un grupo de delincuentes armados se robó, en la madrugada del jueves 27 de noviembre, dos enormes retroexcavadoras de la construcción de un estacionamiento subterráneo en el Deportivo Chapultepec de la Ciudad de México. Durante cuatro horas, de medianoche a las cuatro de la mañana, los criminales montaron las retroexcavadoras sobre dos tráileres y saquearon también la oficina del sitio de construcción. Ningún policía se dio cuenta. La constructora, de origen francés, opera en 40 países y nunca había sufrido un robo de este tipo en ningún lugar, ni siquiera en Mozambique.

www.sergiosarmiento.com

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