El Siglo de Durango
El Salto, P.N., Dgo.- La Presa la Rosilla padece un descuido en su infraestructura y su funcionamiento, lo que desemboca en la contaminación del agua que contiene.
El problema de la falta de agua es una constante en el lugar y la poca que hay no es vigilada al menos en una de las presas que son representativas del lugar.
Olvido. A pesar de que la presa constituye uno de los principales suministros de agua de la región, las autoridades no han resguardado las instalaciones, dejándolas en el abandono y sin protección.
Contaminación. La falta de vigilancia hace que la gente disponga de los recursos de mala manera y lave sus automóviles con el contenido de dicho embalse, según expresaron vecinos a este medio.
Temporada. No sólo los problemas mencionados, que repercuten de manera directa en la población, aquejan a la presa. La temporada castiga a las reservas porque no se han registrado lluvias que beneficien el abastecimiento del recurso.
Cabe hacer mención que el nivel de la presa La Rosilla II, abastecedora de la primera, se encuentra por debajo de la mitad, un 40 por ciento aproximadamente. Es decir que la crisis del agua en la temporada ya está en acción.
Numeralia
30,000 habitantes, aproximadamente, reciben el reparto del agua de la presa La Rosilla
2 presas son las que se encuentran en la misma dirección: Rosilla I y Rosilla II
