Los estragos de la sequía son cada vez más evidentes en la región de los Llanos.
EL SIGLO DE DURANGO
GUADALUPE VICTORIA, DGO.- Ganaderos de los Llanos ya registran pérdidas económicas; si bien hasta el momento la mortandad es mínima, de prevalecer la misma situación, en abril y mayo la problemática será crítica, comentó Lucio Ayala González.
Actualmente se invierten en la manutención del ganado entre los 250 y 300 pesos por cabeza; sin embargo, esta cantidad se eleva conforme avanzan los efectos de la sequía, al grado de que los productores acuden diariamente a la Asociación Ganadera de Guadalupe Victoria para ver si ya están listos los apoyos prometidos por el Gobierno del Estado.
Sin embargo, hasta el momento se ignora el monto total del apoyo que recibirá el municipio, además de cuál será la dinámica para hacer llegar los recursos a los afectados.
El Presidente de la Asociación Ganadera comentó que actualmente se realiza un censo por parte de la Dirección de Desarrollo Rural, encabezada por Ramón Hernández, quien también ignora cuál será la dinámica para hacer llegar los recursos para contrarrestar la sequía.
URGENCIA
“Ya deberían estar fluyendo los recursos”, comentó Lucio Ayala; empero, con el censo se está duplicando la información, lo que representa una pérdida de tiempo ya que la Secretaría de Agricultura ya cuenta con los padrones actualizados, donde se indica el número de cabezas que tiene cada persona, según información obtenida cuando se hicieron las pruebas de Tb y brucelosis.
Es una de las peores sequías registradas desde 1953, ya que el 85 por ciento de los pozos y bordos de abrevaderos se encuentran secos y el otro 15 por ciento tiene una cantidad de agua que se agotará en abril.
Por lo pronto, sólo se tiene conocimiento de un pozo en Ignacio Allende; no obstante, se requiere un programa masivo de perforación, lo que daría seguridad al sector ganadero.
Situación compleja
Productores que tenían 50 cabezas de ganado se vieron en la obligación de malbaratar por lo menos diez con la finalidad de alimentar a las 40 restantes, lo que es una perdida considerable ya que son animales que se venden en pie entre los siete y ocho pesos el kilogramo.
Mientras los recursos llegan, a los afectados sólo les quedará esperar que se registren algunas lluvias que mejoren el panorama o tomar medidas drásticas.