SIN VER. Llegó con la cara hinchada del dolor.
Como cada ocho días, según dicen habitantes de la colonia J. Luz Torres, en Torreón, Patricia Mercado Serna es humillada por los puños de su esposo.
Los gritos y heridas en el rostro, que algunas veces son soportables, son la característica en el matrimonio de Patricia, quien ayer fue trasladada a la Cruz Roja de Torreón, ya que presentaba fuertes golpes en el rostro y cráneo. Su esposo le estrellaba la cabeza contra la pared y la golpeaba en boca y ojos. Ella no piensa en denunciar a su marido.