Los síntomas característicos del Alzheimer son: pérdida de memoria, de habilidades de lenguaje, alteraciones del pensamiento abstracto, juicio pobre, desorientación en lugar, tiempo y persona.
La enfermedad de Alzheimer afecta a medio millón de mexicanos, cantidad que puede triplicarse ante el aumento en las expectativas de vida.
El mal de Alzheimer se come los recuerdos poco a poco, borra la memoria y deja a la gente mayor sin historia.
Es un peligro que tiene a los ancianos como blanco preferido, por lo que al aumentar la esperanza de vida se dispara el riesgo de padecerlo, pero ante este escenario, la ciencia investiga y crea nuevas medicinas que preserven la facultad de recordar.
La meta de los científicos es borrar del mapa el Alzheimer, la más común de las demencias. Es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro que provoca deterioro de la memoria, el pensamiento y de la conducta.
Sus síntomas característicos son: pérdida de memoria, de habilidades de lenguaje (dificultad para encontrar los nombres de las palabras), alteraciones del pensamiento abstracto, juicio pobre, desorientación en lugar, tiempo y persona, cambios en el estado de ánimo, conducta y personalidad.
Camino extraviado
Al final, este mal produce en sus víctimas, además de la desmemoria, decaimiento en las actividades personales y el trabajo, la pérdida total de la vida activa.
En el bosque oscuro del olvido apareció exelon un revolucionario y eficaz tratamiento para la enfermedad de Alzheimer. Se trata de un parche, el cual se pega al paciente y libera el fármaco rivastigmina, que se cuela a través de la piel.
La terapia se aplica fácilmente una vez al día en la espalda, pecho o en el brazo. El parche (rivastigmina transdérmica) recibió autorización para su puesta en circulación de la Comisión Europea en 2007 y está disponible en México para pacientes con Alzheimer de leve a moderado.
Sus descubridores afirman que es el primer tratamiento en su tipo para la enfermedad, que afecta a casi 500 mil mexicanos, cantidad que puede triplicarse ante el aumento en las expectativas de vida.
Para 2050, uno de cada cuatro habitantes en México tendrá 65 años y será amenazado por el mal. Se calcula que unos 24 millones de personas en el mundo sufren este padecimiento.
El parche da un efectivo tratamiento y su forma de administración ayuda al apego a la terapia. “El resultado final es que más enfermos son tratados de manera efectiva y cómoda”, indica Richard S. Isaacson, director asociado de Educación para el Departamento de Neurología de la Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami.
Pruebas de memoria
La Unión Europea fundamentó la aprobación en los resultados del Estudio IDEAL (Investigación del Trasdérmico Exelon en Enfermedad de Alzheimer), el cual incluyó a cerca de mil 200 pacientes. El parche mostró una mejoría significativa en la memoria y la habilidad para llevar a cabo actividades cotidianas comparada con placebo.
Demostró una triple reducción de efectos gastrointestinales adversos (náusea y vómito) en comparación con la forma oral del tratamiento.
La disponibilidad del parche tendrá un gran impacto para muchos cuidadores y pacientes que se enfrentan diariamente a la enfermedad de Alzheimer.
Ahora es posible ofrecer a los pacientes un tratamiento efectivo por una vía más cómoda, esto es realmente revolucionario”, pues el parche asegura visualmente que el paciente ha recibido su tratamiento, eliminando así una preocupación más para los cuidadores.