El Siglo de Durango
Vicente Guerrero, Dgo.- La violencia intrafamiliar en Vicente Guerrero es alta y aunque es más frecuente en las comunidades que en la cabecera municipal, los índices de maltrato físico y psicológico han repercutido gravemente en el estado anímico y la salud de las mujeres.
En este municipio aún no se cuenta con la cultura de la denuncia por miedo y por vergüenza al que dirán y nunca acuden a denunciar al Instituto de la Mujer, muchos menos al Ministerio Público.
El Instituto de la Mujer de Vicente Guerrero atiende varios casos en las comunidades, por medio de brigadas que llegan de la ciudad de Durango.
EL ALCOHOL ES DETONADOR
El maltrato es mayor en lo físico contra la mujer, donde el alcoholismo es un detonador; en las comunidades se observa un grave índice de alcoholismo y de expendios de venta de cerveza.
Al respecto el alcalde, Fernando Enrique García Solís, señaló que el Instituto de la Mujer no cuenta con presupuesto propio y se le apoya con recursos de la Presidencia, pero sólo en cosas menores.
Destacó que faltan un psicólogo y un abogado en el Instituto de la Mujer; en el primer caso contratarán un profesionista y en segundo la Presidencia apoya con asesoría jurídica a quines así lo soliciten. Los materiales que necesitan se los otorga el Municipio.
BRIGADAS DE DURANGO
Indicó que las brigadas del Instituto de la Mujer Duranguense (IMD) acuden a las comunidades y tardan por lo general 15 días en ellas, atendiendo los casos de maltrato.
Las brigadas de Durango cuentan con nutriólogos, psicólogos y terapeutas que han detectado el miedo a hablar de las mujeres-niñas maltratadas en estos lugares.
A pesar de que no cuentan con psicólogo propio ni abogado, el Instituto de la Mujer del municipio pretende salir a las comunidades y verificar los índices en forma directa.
ABUSO SEXUAL
Los casos más frecuentes de violencia son el alcoholismo, drogadicción, machismo, que provocan que la mujer se convierta en un objeto sexual y no en un ser humano, según autoridades municipales.
Muchas mujeres no llevan control prenatal y tienen muchos hijos, ya que sus esposos abusan de ellas sexualmente, a pesar de la oposición y del temor de las mismas a tener relaciones sexuales.
En un sondeo realizado, al preguntarles a las mujeres sobre el Instituto de la Mujer, piensan que se trata de un hospital y muchas no saben a ciencia cierta cuál es su función.
Pero al preguntarles sobre la violencia en sus hogares, unas sólo bajan la mirada y otras sonríen nerviosas, pero no hablan de ella; sólo señalan que sería bueno contar con alguien que se dedique a investigar y apoyar a la mujer en estos casos.