No se me asusten, no voy hablar de la extinta zona roja. De la zona roja de la que vamos a hablar es como se le conoce a las últimas 20 yardas del territorio de tu contrario y es cuando el equipo a la ofensiva se encuentra “tocando la puerta”. Los Cargadores de San Diego estuvieron en esa zona en tres ocasiones contra los inmaculados Patriotas y no pudieron anotar ni un solo touchdown, es decir su mariscal de campo Philip Rivers sacó el balón en once ocasiones dentro de la 20, ocho de ellas dentro de la diez de Nueva Inglaterra y tuvieron que resignarse a llamar a Nate Kaeding para patear tres goles de campo. Al final San Diego se volvió a quedar en la orilla del gran juego, la última y única vez que estuvieron ahí fue en 1995 cuando fueron masacrados en Miami por Steve Young y San Francisco. Que para hacer honor a su sobrenombre les anotaron 49 puntos a los Cargadores, 49-26 fue el marcador al final del Super Tazón 29.
El del domingo pasado fue uno de los partidos más malos de Tom Brady, 22 de 33 con tres intercepciones, aun así se las ingenió para conseguir su triunfo 100 como mariscal de campo, convirtiéndose en el quarterback que lo logra más rápido, le tomó 126 juegos, su récord es de 100 victorias por 26 descalabros, supera a Joe Montana que acumuló 142 partidos para llegar a la cifra (100-42).
Y ahora todos comentan la obviedad, “a los Patriotas no los puedes perdonar así” .Los seguidores de San Diego se encuentran hundidos en cavilaciones como: “si los volviéramos a enfrentar no escaparían”, “tuvieron demasiada suerte”, “si hubiéramos anotado un par de touchdowns”, “si Tomlinson estuviera sano”, bla, bla, bla.
De la misma manera se siguen torturando los Cuervos, los Jaguares, las Águilas y los Gigantes… ah!, pero aquí hay una gran excepción, los Gigantes sí tendrán otra oportunidad y será en un escenario inmejorable, el Super Tazón 42.
Será el segundo juego entre estos dos equipos en poco más de un mes. Hablando de la zona roja en aquel juego de la semana 17 cuando los Gigantes recibieron a los Patriotas, el equipo neoyorquino a diferencia de los Cargadores, tuvo cuatro visitas dentro de la 20 de Nueva Inglaterra y en las cuatro anotó de siete. Gigantes llegó a tener una ventaja de 12 puntos pero Nueva Inglaterra anotó 15 en el último cuarto para ganar dramáticamente 38-35.
La gran mayoría de los aficionados a este deporte querían ver el duelo entre dos mariscales de campo seguros huéspedes del Salón de la Fama, Brett Favre y Tom Brady, pero he aquí que de nueva cuenta aparece un Manning como en el Super Bowl pasado, nada más que este es Eli (pronúnciese Ilai) menor que Peyton y que viene de liderar a su equipo de escapar con vida de la helada bahía verde. Mientras los Gigantes no jueguen en su casa será buena señal.
Los Gigantes del camino tienen ya 10 victorias consecutivas en calidad de visitante, los humillados anfitriones han sido: Pieles Rojas, Halcones, Delfines, Leones, Osos, Águilas, Bills, Bucaneros, Vaqueros y Empacadores.
El récord de más victorias consecutivas como visitante es de los 49’s de San Francisco cuando ligaron 18 entre 1988 y 1990.
De una vez se los digo, Gigantes va a ganar el Super Tazón, mientras no estén involucrados mis Acereros que es cuando el amor me ciega, suelo ser medianamente atinado en mis pronósticos, en la postemporada sólo me fallaron los Potros, así es que tómenlo en consideración. Pero eso sí, si le va a meter algo, no acepto reclamaciones ni recompensas.