El banco está en la calzada Saltillo 400 y Paseo de los Calvos en la Ampliación Campestre La Rosita.
El robo siempre sí fue millonario. Los ladrones que hicieron un boquete en la azotea y entraron por los ductos de un banco hace 19 días lograron un botín de 2.5 millones de pesos. La cantidad es mucho mayor al botín que logró el asaltante que amenazó con una granada “imaginaria” a una cajera de un banco y se llevó casi 40 mil pesos en efectivo.
En la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC) se logró conocer que finalmente se formalizó la denuncia por parte de los jurídicos de Banorte, institución que fue afectada por los ladrones la madrugada del pasado tres de octubre del presente año.
Desde el primer día se especuló que el robo, en el cual se activó la alarma, pero ninguna corporación policiaca notó algo extraño al interior, era millonario. El sigilo de los representantes trató de enfriar el caso y reducir al máximo la cantidad robada, ya que en teoría los bancos no deben guardar más de 300 mil pesos en su bóveda, lo que no ocurrió en este caso.
Respecto al primer asalto bancario cometido por un solitario sujeto a las 13:40 horas del lunes 20 del presente, se logró saber que de inmediato se formalizó la denuncia por parte de los representes de Banamex y el monto de lo robado ascendía casi a los 40 mil pesos.
Sobre el robo, donde no se utilizó la violencia ni la intimidación y se logró el millonario botín, se informó en su momento que se logró desprendiendo uno de los ductos del aire acondicionado así como algunas paredes de tablarroca. Al ingresar a la sucursal bancaria los ladrones voltearon las cámaras de seguridad en otra dirección pero se ignora si alcanzaron a ser captados.
El banco está en la calzada Saltillo 400 y Paseo de los Calvos en la Ampliación Campestre La Rosita y los ladrones utilizaron seguetas para cortar los pernos metálicos de la bóveda de seguridad.
En este caso los primeros reportes policiacos señalan que a las 4:00 horas del viernes se activó la alarma en la sucursal y agentes de Seguridad Pública, de la Policía Ministerial y de la Policía Preventiva del Estado, acudieron al lugar y constataron que nada había fuera de lo normal y se retirararon.
A las 9:00 horas cuando el gerente del banco llegó a su centro de trabajo y abrió la bóveda fue que se dio cuenta del robo y se comunicó a la PGJEC, para que investigaran y recabaran las pruebas periciales.