Un militar estadounidense dijo que el blanco era una red que filtra combatientes y armas de contrabando en Irak. (AP)
El gobierno iraquí desaprobó un mortífero ataque estadounidense en territorio sirio, a la vez que el gabinete autorizó al primer ministro Nuri al-Maliki a reabrir negociaciones con Estados Unidos sobre un pacto de seguridad.
El vocero del gobierno Ali al-Dabbagh dijo que el gobierno "rechazó" la incursión aunque Estados Unidos considere legítimo ese tipo de operaciones, y agregó que Irak no quiere que su territorio se utilice para lanzar ataques a naciones vecinas.
Los comentarios del portavoz fueron la primera condena oficial iraquí del ataque del domingo.
Al-Dabbagh habló después de una reunión de gabinete presidida por al-Maliki.
De todos modos, instó a Siria a reprimir las "organizaciones" que operan dentro de su territorio con la intención de causar daño en Irak.
Un militar estadounidense dijo que el blanco era una red que filtra combatientes y armas de contrabando en Irak.
El vocero también dijo que el gabinete autorizó a al-Maliki a reabrir las conversaciones con Estados Unidos y dijo que la decisión del martes se tomó después que las enmiendas al texto propuestas por ministros de varios partidos políticos fueron recopiladas y entregadas al primer ministro.
Dijo que las enmiendas propuestas son "esenciales" pero que no todas ellas serán negociadas con los norteamericanos.
Los políticos iraquíes estudian una propuesta de acuerdo que mantendría a los soldados estadounidenses en Irak hasta 2011, pero si el parlamento no aprueba el acuerdo antes de que expire el mandato de las Naciones Unidas el 31 de diciembre, no habrá base legal para que Estados Unidos siga operando en Irak.
