El papa Benedicto XVI bendice a los creyentes a su llegada a la Basílica de San Pedro. (EFE)
El papa Benedicto XVI afirmó hoy que sería una "tragedia" que los nuevos instrumentos de comunicación no fueran accesibles a los que ya están marginados económica y socialmente.
Así lo expresó en su discurso a los participantes del encuentro sobre Universidad Católica y Comunicación promovido por el Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales.
"Sería una tragedia para el futuro de la humanidad si los nuevos instrumentos de comunicación, que permiten compartir el conocimiento y la información de manera más rápida y eficaz, no fueran accesibles a los que ya están marginados económica y socialmente", dijo el Papa.
Según el Pontífice, sería igualmente grave que la tendencia a la globalización en el mundo de las comunicaciones "debilitara o eliminara las costumbres tradicionales y las culturas locales, de manera especial las que han logrado fortalecer los valores familiares y sociales, el amor, la solidaridad y el respeto a la vida".
Por ello, mostró su aprecio a las comunidades religiosas que, "no obstante los altos costos financieros o los innumerables recursos humanos, han abierto Universidades Católicas en los países en vías de desarrollo".
Valoró además su compromiso "por ofrecer una esmerada educación para todos, independientemente de la raza, condición social o credo".
Benedicto XVI indicó además que el papel de los medios de comunicación es el de "promover la justicia y la solidaridad", así como respetar "el valor y la dignidad de cada persona, que tiene derecho a no ser herida tampoco en lo que concierne a su vida privada".
