Palestinos corren para ponerse a salvo mientras un militante de Hamas dispara durante una redada israelí en la zona de Zaitun al este de la ciudad de Gaza. Veinte personas fallecieron ayer por ataques israelíes. (EFE)
Veinte palestinos, entre ellos el hijo del fundador del movimiento islámico Hamas, murieron ayer en una incursión y un posterior ataque aéreo israelíes contra posiciones palestinas en Gaza, en la jornada más sangrienta en la Franja desde hace más de un año.
El bombardeo israelí a última hora de la tarde contra posiciones palestinas en la localidad de Beit Hanoun, en el norte de Gaza, que causó la muerte a dos milicianos palestinos, elevó a 20 el número de muertos ayer en la Franja, entre civiles y milicianos, según fuentes hospitalarias.
El ataque aéreo, que según testigos iba dirigido contra el emplazamiento desde el que milicianos de las Brigadas Muyahidín, del movimiento Fatah, lanzaban cohetes contra territorio israelí, se produjo tras una operación terrestre israelí con vehículos blindados en el este de la ciudad de Gaza en la que perdieron la vida 18 palestinos y 45 resultaron heridos.
Los muertos en su mayoría eran militantes, pero entre los fallecidos también figuran tres civiles, según fuentes médicas.
Uno de los militantes fallecidos es Husam A-Zahar, de 24 años e hijo de Mahmud A-Zahar, fundador del movimiento islamista Hamas, que controla Gaza desde junio de 2007 y de cuya dirección forma parte.
En un incidente paralelo, el voluntario ecuatoriano Carlos Andrés Mosquera Chávez, de 20 años y que trabajaba en un kibutz o granja situado en territorio israelí muy cerca de la frontera de Gaza, murió al ser alcanzado por los disparos de un francotirador palestino desde la Franja.
Tras identificar el cuerpo de su hijo en el depósito de cadáveres de la ciudad de Gaza, A-Zahar dijo que “no hay diferencia entre los mártires, todos han muerto para salvar nuestro país”.
“Este crimen es el fruto de la visita del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a la región, que ha animado a los israelíes a exterminarnos”, añadió A-Zahar, antes de advertir que “responderemos cuando consideremos oportuno de la forma apropiada”.
La operación terrestre israelí comenzó antes del alba, cuando una fuerza de tanques y vehículos blindados entró en Gaza y llegó, varias horas después, hasta el barrio de Sayaíe, en el este de la ciudad e histórico bastión de los islamistas.
Ismail Haniye, depuesto primer ministro de la ANP y gobernante de facto de Gaza, aseguró que ninguna ofensiva israelí hará que los palestinos “cedan su derecho a la resistencia armada”.
Para Haniye, que se trasladó al centro médico a donar sangre y visitar a los heridos, la operación israelí ha sido “una masacre”, alentada por el apoyo que Bush dio al primer ministro israelí, Ehud Olmert, en su visita a la zona la semana pasada.
El mandatario islamista exigió al presidente de la ANP, Mahmud Abbas, que cese de inmediato “las conversaciones de paz con Israel”.
En declaraciones desde Ramallah, donde tiene su sede permanente, el presidente palestino calificó por su parte la operación militar israelí de “masacre” y “matanza”.
A pesar del elevado número de víctimas, portavoces militares israelíes insistieron en declaraciones que la incursión de ayer era “una operación de rutina”, y descartaron que se enmarcara en “una ofensiva a gran escala”, como exigen algunos mandos del Ejército y dirigentes de la derecha nacionalista del Estado Judío.
Rice pide a árabes acercamiento a Israel
La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, instó ayer a los países árabes a que hagan gestos de acercamiento a Israel como forma de apoyar el proceso de paz en Oriente Medio, pero Arabia Saudí rechazó esa petición.
“Debería haber esfuerzos para acercarse a los israelíes”, dijo Rice en una rueda de prensa en Riad junto con su homólogo saudí, Saud Al Faisal.
Rice se encuentra en la capital saudí acompañando al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que está de gira por Oriente Medio y que hizo el mismo llamamiento en Israel la semana pasada.
La respuesta de sus anfitriones no fue positiva. “No sé qué más acercamiento podemos hacer respecto a los israelíes”, dijo Al Faisal, tras recordar el plan impulsado por su país para reconocer al Estado de Israel a cambio de la creación de un Estado palestino en Cisjordania y Gaza dentro de las fronteras previas a la guerra de 1967 y el derecho de los refugiados palestinos a volver a sus hogares en lo que ahora es Israel.