La dermatóloga nos explica que un desodorante es un perfume que oculta el olor de las axilas; en cambio, un antitranspirante es capaz de evitar que se libere el sudor.
La piel de las axilas es diferente a la del resto del cuerpo: tiene mayor cantidad de glándulas sudoríparas y de folículos pilosos.
Por ello, esta región anatómica constantemente está húmeda y, si no se toman las medidas necesarias, puede ocasionar la maceración de la piel, es decir, se reblandece y se irrita fácilmente.
“La humedad que no se controla puede favorecer otro tipo de problemas, como puede ser la inflamación, las infecciones, las pequeñas heridas”, explica la doctora María Fernanda Hurtado Díez, dermatóloga.
“La humedad es un reservorio de bacterias y éstas son las que provocan el mal olor”, explica la especialista, egresada de la Universidad La Salle y quien ha participado en varios congresos de su especialidad.
La mayoría de las axilas de las mujeres, además de estas complicaciones, deben de soportar el rasurado o depilado constante, lo que agrava su delicado estado.
“Todo proceso encargado de eliminar el vello produce una inflamación e irritación.
“Desde luego que hay procedimientos más agresivos que otros, pero todos lastiman esta delicada zona por lo que se debe elegir el método que la lesione lo menos posible, además de seguir una serie de cuidados básicos que aquí enumeramos”.
1.Lavarlas diariamente pero sin tallarlas, porque se pueden irritar. Un buen método de hacerlo es usar sólo la espuma del jabón.
2. Tratar de mantenerlas secas, para ello, es necesario utilizar antitranspirantes adecuados, que contengan ingredientes que no agredan la piel, pero que sean efectivos.
3. Evitar ropa sintética y ajustada, porque favorece la acumulación de humedad y agrava la inflamación y la irritación.
¿Cuál elegir?
Antes de adquirir algún producto para el cuidado de las axilas es preciso informarse.
La dermatóloga nos explica que un desodorante es un perfume que oculta el olor de las axilas; en cambio, un antitranspirante es capaz de evitar que se libere el sudor.
“Si una persona suda mucho, le conviene un antitranspirante; si lo hace poco, podría utilizar un desodorante”.
Los ingredientes que contiene deben ser suaves con la piel. “Uno de ellos es la caléndula, que inhibe la proliferación de bacterias y tiene potentes propiedades cicatrizantes y anti-inflamatorias.
“También existe el proderma, que es una mezcla de lecitina y aceite de semillas de girasol, que protege, nutre e hidrata la piel.
“Otro ingrediente muy importante es la vitamina Complex, que resulta de la combinación de vitamina E y F (ácidos esenciales como omega 3 y 6). Son emolientes que preparan y protegen contra agresiones como el rasurado”, finalizó la especialista.