Las deudas ahogan en la cuesta de enero

Pasada la Navidad, aumentan los casos de los que aprovecharon las ofertas con sus tarjetas de crédito, pero ahora no pueden pagar las deudas.

Como muchos laguneros, Luis, un empleado de oficina de 27 años, no pudo resistirse en los últimos años a las ofertas navideñas de “compre ahora y pague a 12 meses sin intereses”, utilizando una tarjeta de crédito.

Para esta Navidad, Luis ya tenía un adeudo con el banco por 70 mil pesos, generado en los últimos dos años, y todavía siguió usando su crédito.

Explica que primero comenzó haciendo pequeñas compras con su tarjeta de crédito y “como pagaba sólo el mínimo”, la deuda fue creciendo hasta convertirse en una gran bola de nieve, que representaba siete veces su salario mensual.

Utilizando sus ahorros y el pago de su aguinaldo, Luis pudo hacer un abono de 45 mil pesos, sin embargo le restaban “algo así como 30 mil pesos”, que continúa debiendo en su tarjeta.

El abono lo dejó sin liquidez por lo que tuvo que recurrir de nueva cuenta a sus tarjetas de crédito. Fue así que pudo hacer sus compras de regalos y ahora tendrá que realizar pagos mensuales de mil 600 pesos.

La historia de Luis se repite a lo largo de las listas de tarjetahabientes bancarios, sobre todo en los últimos años en que ha aumentado la facilidad para conseguir tarjetas de crédito.

Aunque algunos especialistas aseguran que quienes tienen este tipo de adeudos difícilmente pueden salir bien librados, sobre todo en el corto plazo, Luis tiene la esperanza con el préstamo que le hizo la empresa en donde labora, a una tasa de interés mucho más baja a la que aplican las tarjetas de crédito.

“De seguro ahora sí salgo del pendiente en el presente año”, dice.

LAS OPCIONES

César Ruiz Ayala, asesor de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), comenta que es común que en los meses de enero y febrero de cada año, las consultas por adeudos con dinero plástico se incrementen hasta un 60 por ciento.

Condusef da asesoría a personas que tienen una deudo mayor a su ingreso mensual y sugieren tres caminos: la reestructuración, la renegociación y la recalendarización del adeudo.

Según Ruiz, las instituciones bancarias se reservan el derecho a dar estas opciones, por lo que no todos pueden renegociar el adeudo crediticio.

Aún cuando cada caso es distinto, consideró que lo más viable es la renegociación con la institución financiera, claro, siempre y cuando “el usuario haga una oferta llamativa a la entidad financiera”.

Puso como ejemplo que los bancos pueden condicionar la renegociación a que el deudor pague en efectivo la mitad del adeudo y ofrezca pagos mensuales por hasta finiquitar el monto total.

Ruiz fue claro en señalar que para cualquier caso, el usuario de servicios financieros debe contar con liquidez para ofrecer al banco un monto llamativo. Dijo que quienes buscan pedir un nuevo préstamo para finiquitar el anterior sólo “abren un hoyo que no lo van a poder tapar”.

Relató que en la Condusef es común recibir llamadas de deudores que tienen compromisos con tarjeta de crédito por 200 mil pesos o por montos más pequeños como 2 mil pesos, pero que debido a su capacidad de ingreso, son cifras que difícilmente podrán finiquitar en el corto o mediano plazo.

Ruiz reconoció que el mayor problema al que se enfrentan es que “los usuarios no cuentan con la liquidez para renegociar el adeudo”. Dijo que lo peor que pueden hacer es pedir un préstamo para cubrir otro adeudo, por lo que insistió en la posibilidad de renegociar con la entidad financiera.

Algunas instituciones bancarias cuentan con productos que concentran en una sola cuenta el adeudo que se tenga en otros bancos, siempre y cuando se haya mantenido al corriente en el pago, por lo que se le hace una reestructuración. Debido a que el pago está en una sola cuenta, no hay que dar mínimos en varias cuentas, por lo que el efecto de pago sí podrá verse en el saldo final.

Pero Ruiz dijo que son pocos los bancos que cuentan con este tipo de productos, por lo que sólo señaló a Santander Serfin y HSBC.

Dentro de las recomendaciones que hace a los usuarios es no pedir un nuevo préstamo ni utilizar la tarjeta de crédito, ya que eso sólo acrecentaría el monto que se debe a uno o varias instituciones financieras. Un segundo paso es buscar una renegociación o una reestructuración de acuerdo a las políticas del banco.

El problema de las deudas se agrava con la “cuesta de enero”, sobre todo cuando, como en el caso de Luis, la deuda se viene arrastrando desde hace años.

Sobre las opciones que le quedaban para saldar su deuda, Luis comenta que no quiere repetir la historia y recordó que “no me quedaba con nada para cubrir mis gastos diarios”.

OPCIONES

Para personas con deudas en sus tarjetas de crédito, la Condusef sugiere que trate con el banco varias opciones como:

Renegociar

Reestructurar (consolidando las deudas en una sola)

Recalendarizar

No pedir otro préstamo para pagar uno anterior.

Para más información:

www.condusef.gob.mx