Las mujeres, aún en desventaja

Pese a los avances en materia legislativa e institucional, los derechos de las mujeres siguen siendo violentados. Maltrato, discriminación y desigualdad de oportunidades, son problemas que la población femenina de la región aún padece.

A pesar de que se han creado leyes e instituciones para defender los derechos de las mujeres, en la actualidad se siguen cometiendo actos que atentan contra la integridad y la dignidad de este sector de la población. La violencia, la discriminación y la falta de equidad de género aún forman parte de la realidad que las mujeres enfrentan en la región, muchas de las cuales no se atreven a denunciar y llegar hasta las últimas consecuencias legales.

En La Laguna de Coahuila y Durango acuden diariamente en promedio 34 personas a la Procuraduría de la Defensa de la Mujer, en busca de ayuda legal, médica o psicológica, derivada de su condición de víctimas por algún tipo de violencia. No obstante, son pocas las que denuncian el maltrato y menos del 2% de ellas decide llegar hasta la conclusión de los procesos legales.

En promedio, en Torreón cada fin de semana más de 12 hombres por día son detenidos por la Policía y llevados a la cárcel municipal por maltrato a la familia. En Gómez Palacio y Lerdo la situación es similar. Sin embargo, durante 2007 sólo se presentaron 13 denuncias por violencia intrafamiliar en la delegación Laguna I de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC) mientras que en la Subprocuraduría de Justicia de Durango en La Laguna se presentaron sólo 10.

Laura Pacheco Uges, delegada de la Procuraduría de la Familia en la Comarca Lagunera en Coahuila, informa que “de cada 10 mujeres que piden ayuda psicológica o legal en esta institución, apenas el 0.5% termina los procesos y las terapias recomendadas”.

Explica que “algunas vienen y denuncian pero no quieren llegar a lo último, nos dicen que les quieren dar nada más un susto a sus esposos para que se compongan pero no los quieren abandonar, llaman a la Policía para que los detengan pero ellas mismas pagan la multa o fianza para que salgan libres, nosotros les decimos que ellas pueden dejarlos, trabajar, y que no pueden seguir dependiendo de una persona que les hace daño, unas vuelven y otras no”.

Actualmente la Procuraduría cuenta con unidades de atención en municipios como San Pedro, Matamoros, Francisco I. Madero y Viesca, por lo que la delegación ha atendido a más de 420 mujeres en el último mes.

En La Laguna de Durango ocurre lo mismo. La procuradora de la Defensa de la Mujer en Gómez Palacio, Rosalía Gamboa García, confirmó que en febrero atendieron a 579 mujeres y de ellas 252 pidieron asesoría legal aunque en promedio sólo el 33% se decide a denunciar formalmente y de éstas sólo el 7% continúa con el proceso hasta el final, pues sus parejas “les piden perdón y las convencen”.

En Ciudad Lerdo, Aurora Mayela Martínez Mosqueda, procuradora de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, concuerda en que la cifra es baja, pues de 50 mujeres que se atendieron el mes pasado sólo 35 siguen las recomendaciones y únicamente 2 formalizaron su denuncia. “En realidad estos problemas se dan mucho en el área rural, sólo que la gente no busca ayuda, se aguanta”.

LA VIOLENCIA

Sin embargo, hay muchas más mujeres que padecen violencia y no forman parte de las estadísticas debido a que no denuncian o no piden apoyo en las instituciones gubernamentales, pues no confían en éstas.

Raquel, de 24 años de edad, vivió con un hombre de los 19 a los 23 años y aunque trabajó como servidora pública no encontró el apoyo que necesitaba en las autoridades. En aquel tiempo ella se desempeñaba como guía de Vialidad y Turismo, pero debido a que su pareja la encerró durante una semana, perdió su empleo.

“Llegué a pensar que él me iba a matar cuando estuviera dormida... a veces me violaba y si no me dejaba me pegaba, me estrellaba contra el piso, me aventaba botellas, me amenazaba con navajas”, dice Raquel, quien asegura que en 5 ocasiones lo denunció formalmente, “pero nunca me hicieron caso, lo metían al bote en la tarde y en tres horas estaba fuera, cuando acudía a dar mi declaración los policías o el licenciado que me atendía terminaba ‘volándose’ conmigo, invitándome a salir... yo estaba ahí para poner una demanda, no para ver a quién me ligo, me mandaban con el médico legista y decía que era nada más un rasguñito”.

Según Raquel, esta actitud de las autoridades la desanimó para buscar ayuda en alguna otra institución, pues además le daba vergüenza decir que sufría este tipo de maltrato. “La gente piensa ‘¡qué pendeja!’, porque te golpean, pero lo que pasa es que te dañan tanto que no hallas a dónde hacerte, te desvalorizas y tocas fondo, a mí me pasó”. Finalmente, cuando la situación se volvió aún más insoportable, abandonó a su pareja.

“Me hubiera gustado tener un licenciado o una psicóloga que me ayudara cuando lo detenía Seguridad Pública y lo llevaban a la cárcel, porque ahí es a donde acudes primero y no sabes qué hacer, porque salen en unas horas y en el Ministerio Público te hacen caso nada más si vas medio muerta”. A pesar de todo Raquel se siente afortunada, pues encontró la paz tras tomar cursos de ayuda en una institución privada. “Muchas mujeres no viven para contarlo porque las matan como perros”.

LA DISCRIMINACIÓN

Susana, de 22 años de edad, trabajaba cocinando en un puesto de comida del poniente de Torreón. Por su condición de estudiante aceptó hacerlo durante medio tiempo sin que su patrón le ofreciera seguridad social, luego tuvo un embarazo no deseado, el cual ocultó al principio por un par de meses, pero después se hizo evidente.

“La persona para quien yo trabajaba me presionaba mucho, me decía que él necesitaba a alguien que le ayude y no que se esté quejando o que esté faltando por ir al doctor, luego me dejó de hablar, no me pagaba los días que era y me hacía sentir mal cada vez que podía diciéndome que no hacía las cosas bien, tuve que renunciar porque ya no aguantaba”.

Posteriormente Susana buscó empleo en dos maquiladoras pero nunca lo obtuvo, pues le pedían análisis clínicos para determinar si estaba embarazada, sólo pudo conseguir trabajo al pasar el tiempo de gestación. “Tuve que salirme de la escuela y planchar y lavar ajeno para sacar dinero, ahora mi tía me cuida a mi hijo y yo me voy a trabajar, yo nunca me quejé porque pensé que era normal que no me quisieran contratar”.

Según explica David Omar Sifuentes Bocardo, segundo visitador de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila, en el aspecto laboral las empresas siguen pidiendo certificados de ingravidez y explica que no contratan a una mujer así por los tres meses de descanso pagados y tener que contratar a un suplente. “En otros países de los tres meses son 1.5 para la madre y 1.5 para el padre, es decir, esto hace que no haya ventaja en la contratación”.

La selección de mujeres por su apariencia, dice, es otra forma de discriminación, pues el trabajo no requiere que las personas tengan determinadas características físicas. “Se utiliza a la mujer como un adorno y no se le valora por su capacidad, son formas de discriminar porque se valora a la persona de acuerdo a lo que aparenta”.

LA FALTA DE EQUIDAD

Según Sifuentes Bocardo, el derecho de la igualdad es el más vulnerado “principalmente por parte del Estado al no generar igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”.

En Coahuila, de 35 diputados que integran el Congreso del Estado sólo 4 son mujeres y de 26 comisiones que hay sólo 3 de ellas son presididas por diputadas: Equidad de Género, Agua y Atención de Personas de Capacidades Diferentes. Ninguna mujer por lo menos forma parte de otras comisiones importantes como Gobernación, Finanzas, Justicia, Seguridad Pública, Salud o Hacienda, entre otras.

En Durango, no hay mucha diferencia, pues 5 de 30 diputados que integran el Congreso del Estado son mujeres y de 33 comisiones sólo 4 son presididas por diputadas: Estudios Constitucionales, Vivienda, Ecología y Asuntos Indígenas. Ninguna mujer forma parte de comisiones importantes como la Gran Comisión, Comisión Permanente, Seguridad Pública, Desarrollo Urbano, Educación, Desarrollo Social o Transparencia entre otras.

En los municipios la situación es similar, el Ayuntamiento de Torreón tiene 16 regidores de los cuales 6 son mujeres y únicamente dos de 10 comisiones son presididas por este género. En el Ayuntamiento de Gómez Palacio hay 15 regidores de los que 5 son mujeres y de 25 comisiones que hay únicamente 5 son gobernadas por regidoras mientras que en el Ayuntamiento de Lerdo de 15 regidores sólo dos son mujeres y hay una síndico, quien preside las únicas tres comisiones tuteladas por regidoras de un total de 24.

Para Sifuentes Bocardo en cuestión de reformas de leyes ha habido avance pero no suficiente, pues aunque en México se establece la obligación de los partidos políticos de implementar la cuota 70/30 de participación de las mujeres en la vida política, esto no refleja una situación de equidad. “Sigue siendo minoría, cuando debería ser el 50%”.

Derechos

Algunos de los derechos de la mujer son:

*Tomar libremente decisiones que afectan su vida sobre, por ejemplo, su trabajo, el número y espaciamiento de sus hijos, sus estudios y el uso de su tiempo libre.

*Compartir por igual, con su pareja, las responsabilidades familiares, como las que se refieren a la crianza de los hijos, a los gastos y los cuidados que éstos necesitan.

*Ser respetadas física, sexual y psicológicamente: no ser humilladas, ridiculizadas o menospreciadas en público ni en la intimidad.

*Cuando las mujeres deseen el divorcio, tienen derecho a reclamarlo y a que, si lo obtienen, o bien si se separan o son abandonadas, su pareja cumpla con las responsabilidades que el juez le señale para atender las necesidades de los hijos.

*La maternidad no puede ser motivo de discriminación y debe ser atendida debidamente, lo cual significa que las mujeres tienen derecho a: tener dos descansos de media hora cada uno, durante la jornada de trabajo, para alimentar a sus hijos lactantes; gozar, con la percepción de su salario íntegro, de seis semanas de descanso anteriores y seis posteriores al parto, para reponerse y atender a los recién nacidos.

*Recibir un salario igual al de los hombres por igual trabajo.

*Obtener y conservar un empleo sin que ello se condicione a que renuncien al matrimonio.

RECONOCIMIENTO DE LA IGUALDAD

Los derechos de las mujeres fueron reconocidos formalmente por las Naciones Unidas desde 1945 con la firma de la Carta de San Francisco, que a su vez promovió el reconocimiento de la igualdad entre hombres y mujeres en la Carta de las Naciones Unidas. Esta acción dio lugar a la creación de un órgano especializado sobre el tema de los derechos de las mujeres en Naciones Unidas: La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.

Según la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) por sus siglas en inglés, convención que entró en vigor en 1981, se define internacionalmente la discriminación contra la mujer como: Toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y de la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier esfera.

¿Necesitas Ayuda?

Si eres víctima de abuso o discriminación, puedes acudir a:

En Torreón

*Procuraduría de la Familia (con unidades de atención en los municipios de Matamoros, Francisco I. Madero, San Pedro y Viesca).

C. Zaragoza #148, Esq. con avenida Matamoros, Col. Centro.

Horario de lunes a viernes de 8 a 4 de la tarde.

Tel: 716 30 88

*Mujeres Solidarias en la Acción Social de la Laguna AC. (Musas).

Paseo del Árbol #12. Esq. Con Saltillo 400, Col. Ampliación la Rosita.

Tel: 791 20 82

*Centro Sí Mujer,

C. Orquídeas #100 Col. Torreón Jardín,

Tel: 705 10 10 y 705 10 88

*Comisión Nacional de Derechos Humanos del Estado de Coahuila.

Av. Matamoros 648 oriente.

Tel: 793 03 22

En Gómez Palacio

*Procuraduría de la Defensa de la Mujer.

C. Independencia #326 (altos) Esq. con avenida Victoria, Col. Centro.

Horario de lunes a viernes de 8:30 a 3:30 de la tarde.

Tel: 714 04 55, 714 04 61

*Comisión Nacional de Derechos Humanos del Estado de Durango.

Av. Victoria 327 norte, segundo piso.

Tel: 714 79 42

En Lerdo

*Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia.

Bulevar Miguel Alemán y C. Chihuahua (dentro de las instalaciones del DIF Municipal).

Horario de lunes a viernes de 9 a 1 de la tarde.

Tel: 7125 20 32 y 725 31 75

A nivel nacional

*Consejo Nacional para la Prevención de la Discriminación (Conapred).

Tel: 01 800 54 300 33

Lejos de la equidad

En México, la falta de equidad sigue siendo un problema grave:

*En 2006, sólo el 3.5% de los municipios o delegaciones del país eran presididos por una mujer.

*En la actualidad alrededor del 41% de las mujeres de 14 años y más participan en la actividad económica.

*Dentro del grupo de mujeres que viven en pareja, la división sexual del trabajo es acorde al modelo tradicional, pues aunque casi la totalidad de ellas participa en la limpieza de la vivienda sólo el 57.4% de los hombres comparte esa responsabilidad y quienes lo hacen dedican sólo 4 horas a la semana mientras que las mujeres dedican 15 horas de su tiempo.

*Aun teniendo el mismo nivel de escolaridad y laborando el mismo número de horas, las mujeres reciben un menor salario que los hombres con el mismo puesto de trabajo. Se necesita un incremento promedio de 8.8% en el salario de las mujeres para equiparar al de los hombres.

*En casos como el de funcionarios públicos y privados o el de supervisores industriales el incremento salarial de las mujeres debe ser mayor al 30% para alcanzar la equidad.