Según el sapo es la palabra
Los hispanohablantes podemos asuntar, agarrar la onda, enterarnos, hacernos cargo, o ponernos la cabuya, darnos cuenta puej como diría algún político gobernante, de lo que versan, jacalean, pelan, cotillean, chismosean, platican, comentan, o caratulan los carnales, los ñeros, manos, manitos, hermanos y hermanazos, los cuatachos, panas, compadres, maestros o maeses, sin importar que sean santiaguenses o santiagueños, santiagueros o santiagueses y a lo mejor hasta santiaguinos o santiaguistas, tanto en pachangas como en asados y tés, en barras, trincas y mingas, en fogones, carnes asadas, chorchas, en bolas, hervidos y aljamas, e incluso en acuerdos y juntas o consultivos.
En el universo en el que se mastica nuestro idioma, no hay una ni dos, sino que hay muchas formas de decir cada cosa y eso es causa de confusiones a veces molestas, pero que también en muchas ocasiones resultan interesantes y se prestan a la diversión.
Nosotros oímos acá en México -por ejemplo- que una cocinera televisiva dice cosas como “acitronamos entonces la cebolla...” ¿ y qué es acitronar? Pues poner como el acitrón... ¡claro!, dirá usted, lo sospeché desde un principio: acitronar es hacer que algo se parezca al acitrón o se ponga como el acitrón.
Magnífico, ahora ya nada más nos faltará un pequeño detalle: saber exactamente qué es el acitrón porque así-tronaba cualquiera, tratando de descubrir qué es esa cosa de la que se habla aparentemente con tanta familiaridad.
Luego le preguntamos a la cocinera televisiva y tal vez resulte que ni ella misma lo sepa con precisión.
Nos vamos al Diccionario de la Lengua Española y encontramos que en España el acitrón es una cosa, pero en México ya pasó a ser otra... parecida pero no exactamente igual.
En España es la cidra confitada y en México es el tallo de la biznaga confitado. Pero aún no podemos dejar las cosas de ese tamaño. Habrá que ampliar por lo menos un poco esos conceptos y eso es precisamente lo que hace más interesante el tema, la cantidad de derivaciones que puede tener una simple y aparentemente indefensa palabrita.
Habrá que recordar que la cidra con c es una planta y una fruta parecida al limón y que no tiene nada qué ver con la sidra con s que es una bebida que se hace con manzanas fermentadas.
La cidra es la que da su nombre a los cítricos, como la naranja o el limón y entonces, si la confitas, o sea, si la conviertes en dulce de cidra, ése será el acitrón, mismo que en México se hace pero con biznaga que es una cactácea, o sea una planta de ambiente desértico, del tipo de los cactus.
Y podríamos seguir, pero creo que mejor ahí lo dejamos, porque si no, nunca terminamos.
PREGUNTA DEL PÚBLICO: Don Juan: Conozco el juego del bacarat y me gustaría saber qué significa exactamente esa palabra, me pregunta Ernesto Ayala de Torreón.
RESPUESTA: El nombre en nuestro idioma es bacará. Proviene del francés baccarat y se refiere a un cristal muy fino.
Detalle curioso para terminar: El graznido de un pato (cuac cuac) no produce eco... LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
Estimado Don Juan.
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