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Las Palabras tienen la Palabra

Juan Recaredo

Primero verás que pasa la A…

A usted le habrá pasado que, cuando está escribiendo la “lista del súper” o algún otro documento importante, empieza a preguntarse cosas como ¿a quién se le ocurriría que este simbolito fuera la letra “a” y este otro fuera la “b”? y así sucesivamente.

En concreto, como dijo el albañil ¿quién inventó el alfabeto?

Se supone que fueron los sumerios

¿Y quiénes eran los sumerios? preguntará usted intrigadísimo.

Pues los habitantes de Sumeria (¡no me digas!) un distrito de la antigua Babilonia que estaba por ahí precisamente por donde está Irak, pero hace 5,000 años, siglos más siglos menos.

Estos amigos, -los sumerios- como siempre estaban “en la pura Babilonia” se pusieron a inventar signos. Es que, cuando querían representar a un árbol decían ¡Ay no! ¡qué flojera! y en lugar de dibujarlo todo, con sus ramas, hojas y manzanitas, nada más pintaban un simbolito el cual como que quería parecerse a un árbol.

Entonces hicieron una junta y acordaron: “Miren, cada vez que alguien quiera referirse a un árbol, pinte este simbolito y ya todos vamos a saber lo que quiere decir…” Todos aplaudieron la idea y así siguieron inventando simbolitos para cada cosa: árbol, luna, río… todo lo que veían a su alrededor.

Al rato se dieron cuenta que tenían una lista de simbolitos más larga que la lista del súper en martes “de mercado”. ¡No acababan nunca! Y aunque fueran simbolitos, eran demasiados…

Entonces los sumerios volvieron a exclamar ¡qué flojera pintar tanto móndrigo símbolo! Además se enfrentaron a otro problema: aprenderse toooooda la lista de simbolitos de memoria, ¡esta en chino! (bueno, en sumerio). ¡Y deja tú lo sumerio! ¡que estaba muy difícil!

Así pasaron 1,500 o 1,600 años como un suspiro.

Cuando ya nada más faltaban 1,400 años para Navidad, o sea para que naciera Cristo, un fenicio dijo: “¿Aprenderme esa lista de signos que hicieron los cuates sumerios? ¡¿Yo?! ¡Ni que estuviera loco!

Lo que podríamos hacer es, en lugar de usar tanto desgraciado símbolo, uno para cada cosa, sería usar un símbolo para cada uno de los sonidos con que se forman las palabras.

… Y así lo hicieron, pero eso… es otra historia

Estimado Don Juan.

Escríbame a “Estimado Don Juan” y plantee las dudas que tenga acerca de los usos del lenguaje. Con todo gusto trataré de aclararlas. La dirección de correo electrónico es donjuanrecaredo@gmail.com

Y si le interesa el tema de las palabras, le recomiendo los libros “Como dijo II”, “Cómo dijo IV”, “El Bien Decir I”, “El Bien Decir II”, “Por si las dudas” y “El Diccionario para Uso Diario”, todos con el singular estilo y el humor de mi querido compadre Ricardo Espinosa. Pídalos a libros@comodijo.net o bien al Tel 0181 8317 8659 y se los mandan hasta la puerta de su casa, en cualquier ciudad del País.

PREGUNTA DEL PÚBLICO.- José Luis Canto Ramírez me escribe desde la hermosa ciudad de Campeche y pregunta ¿Cómo se dice entremetido o entrometido? ¿elote o mazorca?

RESPUESTA.- Gracias por sus conceptos. Entremetido y entrometido, las dos formas están aceptadas aunque en nuestro medio es más frecuente decir entrometido. El elote es la mazorca tierna del maíz. Es decir que la mazorca es el nombre en general, y el elote es sólo cuando el grano está tierno.

Noticia dramática para terminar: “Gemelo intenta suicidarse y mata a su hermano por error” ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!

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