Los álbumes eran blancos
El alba es el tiempo de la mañana en que empieza a aparecer el día. Entonces todo lo albo es lo que tiene el color del día cuando empieza a amanecer. ¿Y cuál es ese color? Pues el blanco.
Hay quien dice que el blanco no es un color, sino que es precisamente la ausencia del mismo, pero yo no estoy de acuerdo con eso porque donde no hay color, hay transparencia y lo compruebo con el Diccionario de la Lengua Española en la mano que dice que el blanco es el color de la nieve, de la leche y de la luz solar cuando no está descompuesta en los colores del espectro, como sucede cuando pasa a través de multitud de gotitas de agua y forma el arco iris.
La alborada es el alba, el momento en que surge la luz del día y las personas que tienen la piel de ese color (el color del alba o sea el blanco) son los albinos, adjetivo que se extiende a todo ser vivo que presenta ausencia congénita de pigmentación, por lo que su piel, pelo, iris, plumas, flores, etc., son más o menos blancos, a diferencia de los colores propios de su especie, variedad o raza.
Albino es también nombre de persona ¡y dígamelo a mí, que así se llamaba mi padre! Por cierto que le “quedaba muy bien el saco” porque era blanco en sus acciones y en su conciencia. O sea que le hacía mucho honor a su nombre.
En tiempos del Imperio Romano había un tablero donde se exhibían públicamente los edictos que eran los mandatos de la autoridad, o sea que el tablero ese venía siendo el equivalente al diario oficial de la federación. El tablero generalmente era blanco y por tal motivo se le llamaba álbum.
El vocablo álbum lo heredamos hasta llegar a nuestras generaciones actuales pero ahora ya no necesita ser blanco y ya no es un tablero sino un libro que se dice “en blanco” porque no presenta textos ni impresión alguna sino que sus páginas son para preservar en ellas fotografías, sellos de correo, autógrafos y cosas similares.
Hay algunas palabras que empiezan con albo como albornoz que es una capa con capucha, o como albañil, ése que todos conocemos y que es un trabajador que construye casas y edificios con materiales como piedra y ladrillo que con frecuencia se confunden y se dice que provienen de la misma raíz latina que el color “albo” y se piensa que los albornoces se llaman así porque originalmente eran blancos o el albañil porque construye principalmente paredes blancas, pero no es así.
Albañil y albornoz como muchas, -de hecho- como la mayoría de las palabras de nuestro idioma que empiezan con la partícula “al” provienen del árabe, porque en ese idioma esa partícula en muchos casos era o es equivalente al artículo “el”. Albañil proviene de al (el) y banni que en árabe es un constructor, mientras que el albornoz se original en al (el) y burnus que es precisamente una capa con capucha.
También son de origen árabe la alberca, la almohada, la alacena, la aldaba, la alcaparra, el albaricoque que nosotros conocemos como durazno y muchas palabras más que forman parte de nuestro diccionario español.
Escríbale a Don Juan Recaredo:
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PREGUNTA DEL PÚBLICO: Le escribo sólo para preguntarle sobre el significado de una palabra “epoxico”. Rogelio Velázquez.
RESPUESTA. Existe una resina que es un compuesto químico poliepóxido y que se endurece cuando se mezcla con un agente catalizador o “endurecedor”. Este compuesto comercialmente se conoce como EPOXI y es un pegamento muy resistente que se forma al momento de usarlo mezclando dos sustancias. Por esa misma razón a estos pegamentos se les llama epóxicos.
Frase consoladora para terminar: No me asusta el terrorismo. He estado casado por dos años. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.