“Algunos padres tienen que preinscribir a sus hijos en una lista de espera”. Élida Retana, directora de la escuela Bruno Martínez
No encuentran un lugar para sus hijos. En el primer día de preinscripciones escolares los lugares en escuelas primarias se reportan agotados, en tanto las autoridades de Educación informan que se tiene una capacidad de atención de 150 mil alumnos en el nivel básico.
Comienza el peregrinar de los padres de familia duranguenses, oficialmente ayer iniciaron las preinscripciones y en algunas instituciones no hubo espacios, lo que genera malestar.
Las múltiples manifestaciones de inconformidad fue el común denominador de personas que querían que sus hijos fueran preinscritos para el próximo ciclo escolar, sin embargo, después de las largas explicaciones de los directores de las escuelas la respuesta fueron un “no” y “lo vamos a analizar”.
CAPACIDAD
Según la estimación de la Dirección de Planeación Educativa de la Secretaría de Educación del Estado (SEED) se tiene la capacidad para atender a más de 150 mil alumnos en los primeros grados de cada uno de los niveles de educación básica, entre ellos 32 mil de preescolar, 39 mil de primaria y 34 mil de secundaria en todas sus modalidades.
La recomendación de las autoridades educativas a los padres de familia es preinscribir a sus hijos en las instituciones más cercanas a sus domicilios, con el propósito de aprovechar al máximo la infraestructura de los planteles y evitar el riesgo que se presenta al enviar a los alumnos a estudiar a escuelas distantes.
POSTURA
Conforme el titular de la SEED, Jorge Andrade Cansino, no debe haber condicionantes en las preinscripciones por lo que se espera que el proceso esté armonizado y que los padres de familia que están en las asociaciones de escuelas y las mesas directivas logren consensos.
Lo anterior con relación al cobro de cuotas, las cuales son voluntarias y tienen que estar asociadas a la capacidad contributiva económica de cada familia.
En ese sentido no podrá ser motivo de exclusión de los servicios escolares que son gratuitos y que además es una obligación institucional del Estado prestarlos.