Los comerciantes del primer cuadro de la ciudad aseguran que las riñas y enfrentamientos que se registraron dan una mala imagen y ahuyentan a la clientela.
El Siglo de Durango
No hay temor entre gerentes y dueños de comercios aledaños a la Plaza de Armas, aunque reconocen que este tipo de incidentes pueden ahuyentar a la clientela por la mala imagen que representa. Esto luego de los enfrentamientos entre grupos conocidos como “emos” y sus opositores que se suscitaron el pasado viernes por la noche en pleno Centro Histórico y que dejó como saldo al menos 80 detenidos.
La gresca originó que los “emos” agredidos corrieran en desbandada para intentar refugiarse en los locales comerciales y tiendas departamentales próximas a la Plaza de Armas, donde se reunieron para manifestarse en contra de las agresiones sufridas por integrantes de este movimiento en la ciudad de Querétaro el pasado 7 de marzo, algunos lograron resguardarse pero otros no corrieron con tanta suerte. La policía acudió para apaciguar a los rijosos pero la amenaza a través de Internet para “acabar” con los “emos” sigue propagándose, por lo que se teme que se generen más enfrentamientos.
“A mí no me afectó en nada, y hasta ahorita no ha afectado. Los empleados no tienen ninguna relación con algún grupo de los que se enfrentaron, así que no hay temor para nada de lo que pudiera pasar. Además yo lo vi y eran puros ‘chavitos’ de secundaria, no pasa nada”, aceptó Noé García Martínez, gerente de la tienda de comida rápida McDonald’s.
Por su parte, el gerente de la tienda departamental Sears, Jaime Calderón Martínez, manifestó que durante la riña no vieron en riesgo en ningún momento la integridad del local o de sus clientes, “estuvimos pendientes en la puerta para cerrarlas por si querían entrar, pero yo incluso caminé por la banqueta sin problemas”.
CONFÍAN EN LA POLICÍA
La confianza que mantienen los comerciantes en las fuerzas de seguridad los aleja del temor que pudieran sentir por algún futuro enfrentamiento, “cuando empezó la trifulca yo vi que todo fue controlado por la policía, cuando mucho, en 15 minutos. Creo que la seguridad que tenemos en esta zona nos mantendrá alejados de situaciones que nos pudieran afectar”, agregó Noé García.
En tanto que Jaime Calderón aseguró que escuchó “comentarios de que los policías no se daban abasto para detener a los que se andaban peleando, pero creo que la seguridad que tenemos tanto en el Centro como en la tienda, es suficiente por si se vuelven a enfrentar”.
Alberto Torres también es comerciante de la zona en mención, ha estado en contacto con varios jóvenes conocidos como “emos” y con las bandas que los enfrentaron, “no creo que este problema llegue a más, al menos aquí en Durango, ya lo que suceda en la Ciudad de México es otra cosa porque los de allá sí están ‘locos’. Pero éstas son peleas de niños”, concluyó.
LAS MUJERES SÍ TEMEN
Finalmente Alicia Amador, responsable de la Óptica Devlyn, reconoció tener un poco de temor ya que han tenido ligeros altercados con jóvenes que ingresan al local para intentar venderles artículos que consideran ser robados, “el jueves entraron dos jóvenes que traían una esclava que nos querían vender, pensamos que era robada y les dijimos que no pero insistían. Llamamos a la policía y dio unos rondines pero luego se fueron”.
“Aquí en la tienda somos puras mujeres, por eso tenemos un poco de temor. Ojalá que hubiera más vigilancia para evitar este tipo de problemas”, concluyó.