CUANTIOSOS DAÑOS. Un pleito con un cliente acabó con la vida de Jesús Morales Domínguez, quien fue identificado por sus hermanos Manuel y Humberto.
Antonio Luna Carrillo fue detenido por la Policía Municipal en la colonia Real del Sol, de Torreón, luego de matar a golpes a un chofer de la línea radio taxis Laguneros.
Reportan los vecinos
Alrededor de la 1:30 de la madrugada del lunes, la sala de radio recibió varias llamadas en las que se reportó a una persona que golpeaba un auto, así como un sujeto tirado en la carretera.
Ante el llamado de auxilio, elementos de la Preventiva Municipal a bordo de la unidad 35403 acudieron a la calle Núcleo del Sol y calle Ocaso. Ahí, los oficiales observaron a un sujeto sin camisa que golpeaba con una llave “L” a un hombre que estaba tirado en el suelo.
Quiso correr
Al ver que la unidad se acercaba, el agresor intento echarse a correr, pero los oficiales lo alcanzaron unas cuadras adelante.
El golpeador dijo llamarse Antonio Luna Carrillo, de 28 años, vecino de la calle Laguna de Chapala, de la colonia Carmen Romano, de dicha ciudad.
Al mismo tiempo de la detención, los preventivos solicitaron el apoyo de los paramédicos de Cruz Roja, ya que el agredido estaba completamente ensangrentado.
Sin embargo, los socorristas luego de intentar reanimar al ofendido, confirmaron a la autoridad que ya no presentaba signos vitales, por lo que Antonio quedó detenido.
Lamentable motivo
Horas después, el Ministerio Público, agentes de Periciales, así como la Policía Ministerial arribaron a la calle Núcleo del sol, frente a la finca 8830, donde quedó sin vida el chofer de un Atos, de los taxis Laguneros. Al revisar las pertenencias del occiso, los agentes confirmaron que se trataba del chofer taxi, mismo que respondía en vida al nombre de Jesús Morales Dominguez, de 31 años, vecino de la colonia Abastos.
El presunto homicida aceptó ante el Ministerio Público haber golpeado el taxi y a Jesús, ya que luego de haberlo trasladado a dicha colonia, le quiso cobrar muy caro, por lo que empezaron a agredirse verbalmente hasta llegar a los golpes.