Salió de Durango con rumbo a Cosalá cuando fue interceptado por un comando armado y los acribillaron junto con su amigo.
Reporte
Un joven de Tamazula iba en su camioneta Bronco acompañado de un sinaloense y en las inmediaciones de ambas entidades tres camionetas los esperaron para acribillarlos salvajemente.
Cosalá, Sinaloa.- Adrián Jáquez Peña, de 25 años, quien tenía su domicilio en Tamazula, fue encontrado sin vida en el municipio de Cosalá, perteneciente a Sinaloa, apreciándosele múltiples heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego y a su lado se encontró el cadáver de un sinaloense a quien asesinaron de la misma manera, según el reporte de la Procuraduría General de Justicia de la vecina entidad.
Los hechos ocurrieron cuando Adrián y su amigo Juan Rodríguez Hernández, de 32 años, al parecer salieron del estado de Durango y se dirigían a Cosalá y al llegar al kilómetro 13 de la vía que conecta ambas entidades había tres camionetas llenas de sujetos armados esperándolos.
Quisieron escapar. Adrián y Juan aceleraron la camioneta Ford, de la línea Bronco, para darse a la fuga pero fue inútil, pues los sicarios les cerraron el paso y obligaron a que éstos se bajaran de la unidad e intentaran escapar corriendo.
Apenas habían avanzado unos metros cuando las ráfagas de plomo se escucharon y cayeron muertos Adrián y Juan.
A la llegada de la autoridad procedieron a levantar los cadáveres y revisar la zona, encontrando abandonado un vehículo Nissan, tipo Áltima, al parecer propiedad de los asesinos.
Los vecinos del lugar informaron a las autoridades que los sicarios habían recorrido todo Cosalá para darse a la fuga pero no supieron dar más datos.
Fueron a identificar el cadáver
En primera instancia, los agentes de la Procuraduría de Sinaloa sólo identificaron a Juan Rodríguez, pues llevaba consigo una credencial pero el cuerpo del duranguense quedó varias horas en carácter de no identificado en la morgue.
Finalmente un tío del occiso, al parecer también vecino de Tamazula, acudió al anfiteatro y tras identificarlo reclamó el cuerpo para darle sepultura.
Espera. Los sicarios se escondieron a un costado del camino esperando que pasaran para matarlos.
Fuga. Los hoy occisos intentaron huir de los asesinos pero fue imposible y fueron acribillados.
Escape. Los ejecutores dejaron abandonado un vehículo y huyeron tras atravesar por Cosalá, Sinaloa.
Reclamo. Un tío del duranguense acudió a la Procuraduría de Sinaloa para reclamar el cadáver.