A TRABAJAR. Vuelven a su vida cotidiana, aunque a la expectativa de que haya vigilancia en las calles.
El ambiente fue diferente ayer para los habitantes de Lerdo. Los negocios abrieron sus puertas y las calles lucieron más tranquilas, con gente que recobró su vida normal.
Perdieron
Ante los hechos violentos de que fueron testigos a principios de semana, ayer retomaron su actividad laboral los negocios del Centro. La clientela bajó, pero confían en que se recuperarán pronto. “El lunes tuvimos que cerrar toda la tarde, ayer abrimos un rato y según como estaban las cosas volvíamos a cerrar”, comentó Pedro, taquero. Los locatarios de negocios vecinos a la Presidencia y a la dirección de Seguridad Pública mencionaron que sí hubo una baja considerable en sus ventas, de hasta un 50 por ciento, sin embargo, expresaron sentirse más tranquilos y a la espera de que la presencia de agentes estatales y federales calmen la situación de incertidumbre.
“Creo que se va a mejorar esto, vamos a estar más protegidos y las cosas volverán a ser como antes”, opinó Antonia, comerciante. Pese que admiten haber sentido temor, la necesidad del ingreso económico los hizo abrir sus locales a partir de ayer.