El enfrentamiento que provocaron seudoestudiantes del Politécnico en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM dejó un saldo de siete heridos, dos de ellos de gravedad, además la cancelación del clásico entre Pumas CU y Aguilas Blancas. (Fotografías de El Universal)
Esta vez no voló el ovoide en el estadio Olímpico Universitario, tampoco ondearon las banderas auriazules ni las guindiblancas.
Los disturbios protagonizados el viernes por la tarde-noche por seudoestudiantes y porros, convirtieron lo que podía haber sido una tarde de clásico en una jornada de desencanto tanto para la afición universitaria como para la politécnica.
Rostros de sorpresa y enojo fueron la constante la mañana de ayer en Ciudad Universitaria (CU). Algunos, quienes no se enteraron de la suspensión del encuentro, acudieron a la cita puntuales para enterarse de que el partido entre Pumas y Águilas Blancas no se realizaría.
“Es muy triste que la violencia empañe el deporte. Nosotros acudimos con nuestras familias para convivir y pasar un buen rato. Esta situación afecta mucho al futbol americano nacional”, dijo Margarita Reyes, aficionada de los Pumas.
Aproximadamente 2 mil 500 elementos de seguridad rodearon el estadio Olímpico Universitario para evitar cualquier posible percance e informar a los asistentes sobre la suspensión. El operativo, que contó con el apoyo tanto de la policía auxiliar como de la bancaria y grupos de granaderos, comenzó a las 5 de la mañana y culminó pasada la 1 de la tarde de ayer.
Además, mantas con la leyenda “El partido entre Pumas CU y Águilas Blancas queda suspendido”, fueron colocadas en los principales accesos al estadio.
En las inmediaciones del Olímpico Universitario, decenas de aficionados de ambos lados lamentaron cabizbajos que la violencia opacara el futbol americano nacional.
“Hace poco estuve presente en la marcha contra la inseguridad. Muchas veces pensamos que el deporte está alejado de la violencia pero muchas veces no es así. Ojalá los problemas ocasionados por los seudoestudiantes no perjudiquen a un deporte de tanta tradición y con tantos aficionados como el futbol americano nacional”, dijo Estefanía Guzmán, aficionada guindiblanca.
Los disturbios acontecidos este viernes en Ciudad Universitaria indignaron a la mayoría de los aficionados, principalmente, ahora que el deporte se ha unido a las protestas contra la inseguridad en el país.
“No puedo creer que sucedan estas cosas. Soy una aficionada desde hace muchos años y creo que no se vale manchar al futbol americano nacional y principalmente, a los jugadores y a todas las personas que cada domingo vamos a los estadios con nuestras familias para disfrutar los partidos”, añadió Estefanía.
Todavía sin fecha
La reprogramación del clásico entre los Pumas CU y las Águilas Blancas se mantiene sin definirse. Tras una reunión que duró poco más de una hora, Jacinto Licea, head coach de los politécnicos y Raúl Rivera, entrenador de los Pumas, acordaron algunas opciones para la realización del tradicional juego, y podría ser mañana cuando se defina la sede y el horario del encuentro.
“En lo particular yo siento mucha tristeza y rabia, desgraciadamente esto es un reflejo de lo que se vive en el país y algo por lo que debemos luchar para salir adelante como sociedad. Es una pena que por culpa de personas totalmente ajenas al deporte haya sucedido esto que obligó a suspender el juego”, expresó Rivera.
Las propuestas serán llevadas a la Rectoría de la UNAM y en los próximos días se dará a conocer la reprogramación.
La Conferencia de los 12 Grandes también reaccionó luego de los disturbios.
“La violencia es algo que nadie desea. Lo que sucedió afecta al futbol americano nacional de una forma espantosa pero esperemos que todo llegue a buen término”, dijo César Martínez, head coach de los Borregos Campus Ciudad de México, que por cierto ayer cayeron 35-49 ante los Borregos Monterrey.
PGJDF investiga a detenidos en la ‘quema del burro’
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) investiga a las dos personas detenidas por su posible participación en la riña registrada el viernes pasado en la tradicional ‘quema del burro’ en las instalaciones de Ciudad Universitaria.
Los detenidos son Antonio Hernández Ramírez, de 36 años, y un menor de edad de 16, de nombre Luis Pablo.
En tanto los lesionados son siete jóvenes de diferentes escuelas que acudieron este viernes al ‘festejo’ que se realiza un día antes del clásico del futbol americano entre Pumas CU de la UNAM y Águilas Blancas del Politécnico.
De los heridos, el más grave fue identificado como Germán Salazar, de 24 años, quien se encuentra internado en el hospital Magdalena de las Salinas, con traumatismo craneoencefálico, por los puntos que recibió en la cabeza. Se encuentra grave Diego Osorio de 17 años, quien fue herido con un puñal en el abdomen.
En ese mismo hospital se encuentra Octavio León Vázquez, de 22 años, quien también resultó con lesiones en la cabeza; así como David Rodríguez de quien se desconoce si es estudiante, pero también fue lesionado por golpes en el abdomen.
Otros de los internados en esa misma clínica son Marco Antonio Hernández Ramírez y Noé Paz Hernández Olvera. En la enfermería de la UNAM se atendió a Ricardo Vélez, de 17 años, quien resultó con golpes en todo el cuerpo y quien estudia en el Conalep plantel 13. El estudiante salió por su propio pie de la enfermería pocas horas después.
Autoridades de la Universidad Nacional presentará un video en donde se aprecian los hechos vandálicos del grupo porril.