Con 50 maestros de nivel primaria capacitados en el programa: Educando con Ternura, concluyó la Segunda Visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos la difusión de los derechos de los niños, la legislación vigente en materia de su protección, así como las características para detectar abuso o abandono del infante.
“El principal maltrato infantil que está recibiendo el menor es la negligencia y la omisión de los padres. Ya no es el acto del golpe, es la omisión de dar alimento a las horas, de revisar su salud, el abandono de los padres que los mandan a la escuela sin entregarlos o que les conste que entró a al escuela”, comentó Sarah de los Santos, titular del citado organismo.
Precisó que dicho programa se desarrollo durante el pasado mes de mayo y continuó en junio, pero debido al inicio del periodo vacacional, concluyéndose con la instrucción de media centena de maestros. Aunque se retomará hasta el mes de agosto y septiembre,
“Capacitar al maestro sobre cómo es un niño maltratado, cuáles son los síntomas de abuso infantil, del abandono y al mismo tiempo hacer hincapié en el fundamento legal”, refiriéndose a la Ley de Protección de los Niños, las Niñas y Adolescentes del Estado de Durango vigente.
La citada legislación establece que cualquier adulto, ya sea padre, familiares, maestros y/o tutores que se enteren de algún abuso infantil, son responsables de denunciar las violaciones a derechos Humanos de los Menores.
De los Santos señaló que lo que va a permitir el acercamiento de los adultos hacia los menores, es educando con ternura, “pues no está justificada ninguna forma de maltrato, no se justifica ninguna lesión por mucho que sea una llamada de atención, ninguna tortura”.
Puntualizó que existen secundarias y preparatorias donde los padres no acuden a las reuniones mensuales con los maestros, pero se enojan si el educador lo reporta, no le permite la entrada a la escuela, “le estamos dejando al maestro la responsabilidad de la educación e incluso hasta la implementación de valores”.
Signos de violencia
La idea es que los maestros que están más tiempo dedicados al niño, puedan empezar a ver características del maltrato o violencia por parte de un adulto o incluso un menor.
* Desaseo constante.
* Un niño con sueño, ojerosos.
* Una pigmentación en la piel diferente, posible síntoma de una desnutrición o enfermedad.
* Iracundo o todo le pasa desapercibido, aletargado.
* Maltrato físico.
* Dolores de cabeza constantes.
* Inasistencia porque los padres trabajan, no hay quién los lleve o los apoye.
FUENTE: Segunda Visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Durango