Las fuertes lluvias que han azotado la capital del país en las últimas semanas provocaron que se filtrara el agua en el edificio G de la Cámara de Diputados. (El Universal)
A los ocho coordinadores parlamentarios de la Cámara de Diputados les llovió sobre mojado.
Las fuertes lluvias que han azotado la capital del país en las últimas semanas provocaron que se filtrara el agua en el edificio G de la Cámara de Diputados, donde se encuentra la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y las oficinas de Nueva Alianza.
Ante los estragos de las lluvias de nada sirvieron los más de 60 millones que se destinan en la partida 3500 titulada “Servicios de Mantenimiento y Conservación”.
La Junta de Coordinación Política que actualmente preside el panista Héctor Larios empezó a tener goteras en el área de la sala de juntas, en donde sesionan los líderes parlamentarios, después de esas goteras siguieron algunas grietas, ante la evidencia de plafones a punto de caerse, decidieron remodelar.
Actualmente hay albañiles y trabajadores remodelando toda el área y para ello, tiraron el techo, las paredes, las estructuras, levantaron el piso y hoy en día sólo se ve el cascarón de un espacio en San Lázaro que fue afectado por las lluvias.
Los daños en las oficinas de la Junta de Coordinación Política son a consecuencia de la filtración de agua en el área de Nueva Alianza, en donde hay huecos en el techo por plafones que se cayeron.
Incluso, la sala de juntas de la coordinación de Nueva Alianza está cerrada, y está sellada con listones de seguridad amarillos con la leyenda de “precaución”.
Y es que la bancada de Nueva Alianza ha enviado siete oficios en las últimas semanas a las áreas administrativas para reportar el daño, pero nada se ha hecho, por el contrario, lo que en un principio pareció inofensivo, de pronto se convirtió en espacios sellados por su alto riesgo de accidente.
Esa agua que llegó a las oficinas de Nueva Alianza que fueron construidas en esta legislatura –pues apenas lograron su registro de partido- tiene una estructura nueva, con modernos muebles, con espacios claros y abiertos, que hoy se ven en peligro por la mala impermeabilización que se hizo al techo del edificio G de San Lázaro, en donde en su planta baja se encuentra el restaurante Cristales, que es el más recurrido por los diputados federales.
El miércoles, para recibir al rector de la UNAM, José Narro -quien les entregó su cuenta Pública 2007- la Junta de Coordinación se reunió en la sala de juntas del grupo parlamentario del PAN que por no estar adecuada para conferencias, no contaba con bocinas y tuvo que ser apagado el aire acondicionado, a pesar del bochorno de los mismos legisladores y de las decenas de medios de comunicación que cubrieron el evento del rector.
Larios aseguró que las oficinas de la Junta estaban en remodelación, y es que desde meses pasados se solicitaron recursos por más de 200 mil pesos para adecuar un espacio en el basamento de la Cámara de Diputados, en donde hay acceso a un elevador privado que abre en las oficinas de la Jucopo.
En un pasillo de acceso restringido están formadas sillas con computadoras, cajas de cartón, enseres y demás objetos que el personal de la Junta no tiene en dónde guardar sino hasta nuevo aviso.