Familiares y amigos de los indígenas presos se movilizaron el pasado miércoles en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, el sábado luego de 41 días en huelga de hambre, los reos acordaron terminar con el acto de protesta, en respuesta a una solicitud del obispo emérito de la diócesis de local, Samuel Ruiz García. (El Universal)
Se compromete el Gobierno de Chiapas a revisar nuevamente los expedientes de los reos.
Indígenas presos en el penal El Amate y en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Cristóbal de las Casas levantaron la huelga de hambre que mantuvieron 41 días para exigir su libertad, a petición del obispo Samuel Ruiz García, luego de que el Gobierno Estatal se comprometiera a realizar una segunda revisión de sus expedientes.
Como resultado de la revisión de 360 expedientes penales, a solicitud de diversas organizaciones sociales y campesinas, el pasado lunes 31 de marzo el Gobierno del Estado de Chiapas liberó a 146 indígenas presos, 19 de ellos en huelga de hambre, considerados como “presos políticos y de conciencia”, internos en 11 penales del estado.
El pasado sábado concluyó el ayuno de los ocho tzotziles recluidos en El Amate, municipio de Cintalapa, y de otro siete en el Penal 5 o Centro de Readaptación Social de San Cristóbal de las Casas, con el fin de reclamar su libertad, ya que aseguran ser víctimas de venganzas políticas de gobiernos pasados, entre ellos, el del aliancista Pablo Salazar Mendiguchía (2000-2006), por defender sus tierras.
Termina ‘plantón’ de familiares
Al mismo tiempo, los familiares dieron por terminado un plantón que durante 18 días mantuvieron frente al palacio de Gobierno del Estado en Tuxtla Gutiérrez y luego de levantar sus carpas emprendieron el regreso a sus comunidades de origen.
En un comunicado, los tzotziles presos indicaron que decidieron suspender su acción de resistencia dentro de los penales a petición del obispo emérito de San Cristóbal de las Casas. “Tatic Samuel nos pidió humanitariamente que dejáramos la huelga en nombre del pueblo creyente y de todas las personas y organizaciones que nos expresaron su solidaridad durante las manifestaciones”, señalaron.
También manifestaron que la opinión pública pudo comprobar a lo largo de su ayuno “la impunidad y poca voluntad del sistema de Gobierno.
“Una vez más quedó demostrado, que gracias a la lucha del pueblo, se puede consolidar el éxito por la libertad”, agregaron los reos indígenas tzotziles, tras insistir que concluyeron su huelga de hambre en espera de que el Gobierno Estatal “cumpla en el corto plazo con los acuerdos que nos ha comunicado”.
Los indígenas que dejaron la huelga de hambre en El Amate son: Alberto Patistán Gómez, Julio César Pérez Ruiz, Marcelino Díaz González, Jesús López López, José Pérez Pérez, María Delia Pérez Arizmendi, Antonio Gómez Díaz y Miguel Gómez Gómez.
En el Cereso de San Cristóbal de las Casas ayunaban: Tiburcio Gómez Pérez, Diego Rodríguez Hernández, Agustín Rodríguez Jiménez, Miguel Díaz López, Juan Díaz López, Antonio Díaz Pérez y Nicolás Pérez Núñez.
José Pérez Hernández, uno de los voceros externos de la organización La Voz de El Amate, informó que el Gobierno Estatal se comprometió a una segunda revisión de los expedientes penales durante los próximos 60 días, para en su caso, proceder a la liberación de los reos.
‘Hicieron que me confesara culpable’
José Luis López Sánchez, quien apenas dejó el penal El Amate tras ocho años y nueve meses de encierro, se unió al plantón montado frente al palacio del Gobierno para exigir la liberación de 15 reos indígenas más en huelga de hambre.
“Sólo quienes hemos padecido las injusticias en el campo, la tortura policiaca y la corrupción del Gobierno tras las rejas, sabemos lo que es estar en la cárcel y la necesidad de exigir por nuestra libertad y nuestros derechos humanos”, sostiene este campesino de 27 años.
Preso desde 1999 José Luis fue detenido en 1999 en el ejido El Zapotillo, municipio de Ixtapa, acusado de la muerte del indígena Óscar López Pérez, por problemas de posesión de la tierra. Ahí, empezó el calvario que truncó su adolescencia.
“Con mentiras y sin órdenes de aprehensión, los policías llegaron a mi comunidad y me llevaron a El Amate (municipio de Cintalapa), donde las torturas físicas e intimidaciones sicológicas del agente del Ministerio Público hicieron que me confesara culpable de un crimen que no cometí”, relata el integrante de la Otra Campaña del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
José Luis, liberado el 30 de marzo junto a otros 136 reos bajo el recurso de sentencia suspendida, dijo que no descarta más adelante interponer una querella contra el Gobierno Estatal por “los ocho años y nueve meses que me robaron siendo casi un niño”.
