Reinstalan a 3 empleados de la Cofepris en sus puestos al no poder acreditar las acusaciones en su contra.
Tres trabajadores de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a los que la PGR acusó de pertenecer a la organización criminal presuntamente encabezada por mexicano de origen chino, Zhenli Ye Gon, fueron reinstalados en sus puestos dentro del Gobierno.
La Procuraduría General de la República (PGR) tuvo que dejar en libertad a tres de la Cofepris, ya que la dependencia no pudo acreditar las acusaciones en su contra de los empleados federales.
Después de permanecer tres meses bajo arraigo, Francisco Julián Íñiguez García, subdirector ejecutivo de Servicios de Salud y Dispositivos Médicos; el verificador sanitario Rodolfo Domínguez Becerra y la secretaria Patricia Gurrola Barrera, se reincorporaron a sus labores en el referido organismo.
Sin embargo, en agosto de 2007, cuando la PGR detuvo y arraigó a estos servidores públicos, la dependencia los acusó de asesorar al empresario en la obtención de permisos y otros documentos sanitarios, para sus importaciones ilegales de precursores químicos, a través de la empresa Unimed Pharm Chem de México.
En el comunicado oficial del 15 de agosto de 2007 se afirmó que de acuerdo a declaraciones ministeriales los detenidos “acudían a las instalaciones de Morelos 34 y 34-A, domicilio de la empresa Unimed Pharm Chem de México, propiedad de Ye Gon, para ayudarle y asesorarlo en la obtención de permisos y otros documentos de Cofepris, relacionados con la importaciones de la empresa”.
Una de las hipótesis era que Íñiguez García como subdirector ejecutivo de Servicios de Salud y Dispositivos Médicos, dependía de la Comisión de Autorización Sanitaria de Copefris, el área que expide las licencias de exportación de sustancias de riesgo, lo que podría haber facilitado la colaboración con Zheli Ye Gon.
Sin embargo, a lo largo de 90 días, en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) que encabeza Noé Ramírez Mandujano, no lograron demostrar ninguno de estos hechos ni que los empleados de Cofepris arraigados estuvieran implicados con el grupo criminal, así que al final tuvieron que liberarlos.
La libertad de los servidores públicos ahora deja abierta la línea de investigación sobre la colusión de funcionarios de la Cofepris con la organización del empresario mexicano de origen chino, ya que existen evidencias de que en el organismo le facilitaron números originales de los permisos de importación que se entregaban a otras empresas, para que los anexara a documentos falsificados para ingresar a México sus cargamentos ilícitos de pseudoefedrina.
Sin embargo, ahora no hay un solo servidor público detenido como responsable de estos hechos, a pesar de pruebas que obran en el expediente, tales como los documentos que utilizó Zhenli Ye Gon el 15 de octubre de 2005, que le permitieron importar media tonelada de penicilina –que se presume era seudoefedrina-, por la Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
