Apenas en abril el Partido Demócrata superó al Republicano en miembros hispanos en Florida porque el primero ha registrado tres veces más hispanos que los republicanos desde principios de 2008. (Archivo)
A juzgar por la encarnizada y millonaria batalla, los aspirantes a la Casa Blanca parecen ser los más convencidos de la creencia, repetida por años, de que el voto hispano puede definir las elecciones, sobre todo en estados como Florida.
Los comités de campaña del demócrata Barack Obama y del republicano John McCain están dedicando considerable dinero y esfuerzo para cortejar a los hispanos de esta entidad del extremo Sureste de Estados Unidos de mayoría indecisa.
Apenas en abril el Partido Demócrata superó al Republicano en miembros hispanos en Florida porque el primero ha registrado tres veces más hispanos que los republicanos desde principios de 2008.
En coincidencia con su representación en la población total de la entidad, las personas de raíces cubanas (concentrados en el Sur) representan alrededor de la mitad de los votantes del estado; seguidos por puertorriqueños del Centro del estado.
El resto está compuesto por una diversa comunidad latinoamericana que incluye dominicanos, centroamericanos, mexicanos, colombianos, venezolanos y otros sudamericanos.
Apuntalado por el voto cubano, George W. Bush obtuvo la mayoría del apoyo hispano de Florida en los comicios de 2004 e incluso en los del año 2000 su triunfo en la entidad decidió su victoria hacia la Casa Blanca sobre el demócrata Albert Gore.
Por ello los candidatos, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain (que será oficializado en su convención de mañana y Minneapolis-St. Paul) están empeñados en cortejarlos en su afán por conquistar los 27 votos electorales de Florida.
PROMOCIÓN
Esta entidad está incluida en el plan que busca destinar un récord de 20 millones de dólares, anunciado por el comité de Obama para promover el sufragio hispano en estados indecisos como Nuevo México, Colorado y Nevada.
El titular del comité encargado de recaudar dichos recursos es Frank Sánchez, un empresario de Tampa, quien precisó que el esfuerzo incluirá desde anuncios en radio, prensa, televisión e Internet, hasta promoción casa por casa.
El propio Obama, quien lleva como compañero a la Vicepresidencia al senador por Delaware, Joseph Biden, ha visitado varias veces la entidad en los últimos dos meses.
Además, la ex primera dama Hillary Clinton, quien obtuvo el mayor apoyo hispano de Florida en las primarias demócratas, ha pedido a sus seguidores que respalden al senador por Illinois.
Aunque no ha precisado su total, también la campaña de John McCain, quien periódicamente encabeza actos proselitistas en la entidad, está destinando cuantiosos fondos para anuncios en español dirigidos a captar el sufragio hispano del estado.
El congresista federal cubano-estadounidense por Florida, Lincoln Díaz Balart, señaló que, a diferencia de Obama, el republicano no necesita presentación en la comunidad hispana pues durante más de dos décadas ha trabajado por los “valores, principios y temas que más importan a los latinos”.
BALANZA
Hasta ahora, sin embargo, la balanza hispana parece estar inclinándose hacia Obama, pues una encuesta realizada a fines de julio por Quinnipiac University reveló que 56 por ciento de latinos floridanos prefieren al senador por Illinois contra 36 por ciento que favorece al senador por Arizona.
Y eso que McCain cuenta en la comunidad cubana de Miami con uno de sus mayores apoyos nacionales hispanos.
Otra muestra nacional, Latino Decisions Poll, determinó que Obama tiene la preferencia de 43 por ciento de hispanos floridanos contra 42 por ciento de McCain, mientras que 15 por ciento permanece indeciso.
De acuerdo con especialistas, la razón podría ser que la inmigración proveniente de otros países latinoamericanos y de los más recientes exiliados cubanos podría estar diluyendo la influencia de la más antigua comunidad cubana que apoya a los republicanos y su política de línea dura contra la isla.
La cubana Leonor González, quien recién juró como nueva ciudadana estadounidense, ejemplificó que su mayor preocupación es que el próximo presidente mejore la economía y consideró que para ello el mejor candidato es el demócrata.
A nivel nacional, de acuerdo con estimaciones de grupos pro derechos de hispanos, más de nueve millones votarán en noviembre, en comparación con 7.6 millones que sufragaron en 2004 y 5.6 millones que lo hicieron en 2000.