8 de marzo: Día Internacional
de la Mujer
Por estos días tiene lugar, convocado por el Teatro Isauro Martínez y el Instituto Coahuilense de Cultura, el Encuentro de Escritores Coahuilenses, con el propósito de reunir a escritores coahuilenses que hablen sobre literatura escrita por coahuilenses. Se analizarán las tendencias en la literatura coahuilense contemporánea, los estilos y de lo que hoy se escribe en relación con escritores del pasado.
La discusión de estos temas y el traer a la mesa el conocimiento de obras de escritores del estado seguramente impulsará la lectura de lo que aquí se produce.
A propósito del encuentro, tengo varias preguntas, por ejemplo: ¿quién edita lo que aquí se escribe, cómo se distribuye y en dónde se vende? ¿Qué tanto se conoce y se valora lo que los escritores regionales escriben? ¿Quién lee literatura coahuilense?
Actualmente existen aquí en Torreón y seguramente en otros municipios del estado pasará lo mismo, talleres de literatura en donde grupos de escritores tanto hombres como mujeres están en constante creación literaria. ¿Dónde queda todo este material que tiene el valor de ser obra contemporánea y además hablar de nuestro entorno más cercano? Algo que precisamente va siendo significativo para nuestra identidad como región o estado.
Si nos centramos en la literatura regional escrita por mujeres, me pregunto ¿qué tanto se valora? ¿Dónde publican las mujeres laguneras que escriben y dónde se consiguen sus libros? ¿Quién las lee?
Hace apenas unas dos décadas, solamente unas cuantas escritoras habían sobresalido en la literatura torreonense. Menciono dos de nuestros talentos: Enriqueta Ochoa, poeta y Magdalena Mondragón, ensayista y periodista.
Sin embargo, a partir de los años noventa, comienzan a destacar, en el firmamento de las letras laguneras mujeres que se interesan por la creación literaria, que escriben y publican. A ello puede haber contribuido el crecimiento de la oferta educativa universitaria, el aumento en la matrícula de mujeres universitarias, así como el esfuerzo de algunas instituciones culturales de la región, por ofrecer los talleres literarios antes mencionados, a los que cada día asisten más mujeres. En ellos se lee literatura y sobre todo se promueve la escritura y la creación literaria.
Existe una preocupación genuina de las mujeres escritoras por ejercer su pluma y su voz, tratando temas cotidianos, que son abordados, desde su ser de mujer, creando su propio lenguaje y estilo, desplegando su propio mundo. Todo lo anterior da diversidad y riqueza a nuestra literatura.
Al pensar en una literatura de mujeres, suponemos entonces una clasificación: literatura masculina y literatura de mujeres. Cada una tiene características propias y puede haber diferencias entre lo que los hombres escriben y cómo lo escriben y lo que las mujeres escriben y cómo lo escriben. Aunque los temas sean los mismos, la diferencia, quizá está en la manera de tratarlos, sin caer en etiquetas o prejuicios. La diferencia puede estar en la estética de cada género, es decir en la sensibilidad para configurar una obra.
Ojalá que este encuentro sirva para motivar e impulsar a que más lectores se acerquen a la literatura escrita tanto por mujeres que por hombres, y en especial a la escrita por laguneros. Que la comunidad de lectores crezca, para que la literatura coahuilense llegue primero a los coahuilenses. La literatura no termina con el autor, es completada con la imaginación del lector.
Y sobre todo, ojalá que lo que se escribe en el estado llame la atención de las autoridades educativas para que la producción literaria de escritores y escritoras coahuilenses sea incluida en los planes de estudio. Que el tema de literatura regional, con autores tanto mujeres como hombres se incorpore en los programas de la materia de Literatura para secundaria y preparatoria.
En la literatura hay una dimensión secreta, un misterio por resolver, éste es el poner orden dentro de un caos, como bien lo decía Octavio Paz. Las mujeres podemos y sabemos cómo ordenar la vida diaria, los asuntos cotidianos, los sentimientos y sucesos importantes y con este orden construimos nuestra vida y la de los otros. Con este orden escribimos historias y hacemos literatura.
Por ello creo importante que los alumnos puedan leer lo que se escribe en su región, leyendas, cuentos, novelas, poesía, todo género literario que trate temas que le son cercanos con el objetivo de sensibilizarlos ante la belleza de la creación literaria. Los hará mejores personas, estoy segura, con mayor capacidad de pensar y de utilizar correctamente el lenguaje.
garzara1@prodigy.net.mx
