Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ofrecieron hoy a los soldados y policías a sumarse a sus filas para combatir la pobreza y luchar por la justicia social en este país.
En un comunicado publicado este viernes por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), el Bloque Oriental de las FARC pidió a los militares dejar 'su odio y apuntar sus armas contra los enemigos de la Nueva Colombia'.
'Ya es hora que pidan la baja y se retiren del Ejército que sólo defiende los intereses del imperialismo (Estados Unidos) y a los ricos dueños del poder', agregó la declaración insurgente.
Consideró que 'es hora de que se unan a la otra Colombia, la que se alza con dignidad, la que quieren ignorar los medios de comunicación, la que quieren borrar del mapa los usurpadores de la riqueza'.
En su comunicado, las FARC exhortaron a los soldados y policías a defender 'la Colombia que tiene hambre y sed de justicia y que nos alienta a persistir en esta lucha. Los esperamos de este lado con sus fusiles, mente y corazón'.
Para el grupo insurgente, 'el verdadero soldado colombiano es aquel que lucha y defiende a su pueblo, capturando o ajusticiando a quienes lo han desangrado', entre los que menciona a generales y políticos.
Recordó que las FARC se alzaron en armas hace 44 años 'porque la clase política ha sido incapaz de resolver la condición de miseria y desigualdad que vive el país y porque no han construido un proyecto de nación'.
Libera ELN a secuestrados de escasos recursos
AP
Dos funcionarios universitarios y un periodista secuestrados por la guerrilla hace cuatro meses, fueron liberados por sus captores debido a que los plagiados eran de escasos recursos, informó el viernes a la AP uno de los afectados.
La liberación de los tres se produjo el jueves en la tarde en un solitario paraje conocido como Corual a unos 760 kilómetros al norte de Bogotá, donde fueron recogidos por voluntarios de la Cruz Roja Colombiana.
Los funcionarios Maikol Mendoza y John Romero, y el periodista Mario Alfonso Puello fueron secuestrados por 12 guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en febrero en la zona de rural de Dibulla, población a unos 660 kilómetros al norte de Bogotá, cuando realizaban labores de alfabetización en comunidades indígenas de la región.
Puello, quien colabora con el diario Las Noticias de Riohacha, capital del departamento de la Guajira, aseguró a la AP que "una vez los guerrilleros analizaron que éramos personas de escasos recursos y que yo era periodista, vieron que fue un error el secuestro".
Dijo que nunca los guerrilleros los agredieron ni verbal ni físicamente, pero que se mantuvieron en permanente zozobra por la presión del ejército en algunas zonas.