El presidente de México, Felipe Calderón, habla hoy, 17 de junio de 2008, en Ciudad de México, en la firma de decreto de la reforma constitucional en materia de Justicia Penal y Seguridad Pública. (EFE)
Felipe Calderón sostuvo que la lucha contra el crimen organizado no es solamente una tarea del gobierno, sino de todo el Estado mexicano.
El presidente mexicano aseguró que lo que está en juego no es la libertad, la seguridad o la integridad de sus gobernantes, sino de los gobernados.
Ante representantes del Poder Legislativo y del Poder Judicial, el Presidente firmó la mañana de hoy en Palacio Nacional el decreto de la reforma constitucional en materia de justicia penal y seguridad pública.
Después de subrayar la importancia del decreto, el Ejecutivo federal hizo un llamado a los gobernadores estatales para actualizar las leyes locales en materia penal y cerrarle el paso a la delincuencia organizada.
"Debemos cerrar espacios a la impunidad, a la tolerancia o a la complicidad con el delito empleando para ello todos los recursos a nuestro alcance", dijo.
Es indispensable que las autoridades redoblemos esfuerzos, que no declinemos en la obligación de garantizar la seguridad de los ciudadanos, que sigamos luchando de manera firme y decidida para que los mexicanos vivan sin temor a ser violentados por el crimen", expresó el Calderón.
En el evento, el presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz (PRI), deslizó una crítica al señalar que la gente ya no aguanta más con el actual sistema penal, que se encuentra totalmente agotado.
Recordó que hay 90 mil personas encarceladas sin sentencia y que el hecho de abrir un paquete de galletas puede ser considerado hasta robo con violencia.
Indicó que a cuatro años de la marcha contra la inseguridad, mientras crece la delincuencia, el gobierno se centra más en su guerra contra el narcotráfico sin resultados concretos.
Sin embargo, expresó su respaldo al mandatario en la lucha por recuperar la seguridad en el país, y dijo que en este combate el Presidente no estará solo.
Las declaraciones de Calderón y del diputado Camacho Quiroz se inscriben en el marco de las acciones contra la delincuencia organizada y las mafias del narcotráfico que sólo durante el presente año han cobrado la vida de más de mil 700 personas.
Agobiado por la escalada de violencia que no cesa, ayer el presidente Felipe Calderón pidió a la población que no se deje amedrentar, atemorizar y paralizar por las acciones violentas y de terror que han emprendido los grupos criminales, e hizo un llamado para que denuncien y provean de información a la Policía Federal, porque sin el cobijo social los criminales están condenados al fracaso, advirtió.
