El presidente Felipe Calderón sostuvo que el principal desafío para los derechos humanos en México proviene de la acción impune de la delincuencia y de la limitación "o franca incapacidad" de las instituciones de seguridad pública para terminar con ella.
El titular del Ejecutivo federal sostuvo que todos quienes representan o conforman el Estado mexicano, es decir, gobiernos, poderes y ciudadanos, deben asumir de manera plena la tarea de velar por tales derechos "sin titubeos".
"El desafío que enfrenta México en materia de derechos humanos es profundo y resulta inaplazable enfrentarlo y no tenemos tiempo que perder, ya hemos perdido mucho", enfatizó.
Calderón entregó este jueves el Premio Nacional de Derechos Humanos 2008 a la activista Esther Chávez Cano y el reconocimiento "Summa Cum Laude" al empresario Alejandro Martí García, otorgado a su hijo Fernando Martí Haik.