El cardenal Norberto Rivera Carrera reprobó este domingo la esterilización y el aborto, programados a veces para las mujeres más pobres y marginadas, y pidió a la sociedad de todo el continente defender la vida familiar fundada en el matrimonio y proteger más a la maternidad.
El prelado dedicó su homilía de este domingo en la catedral metropolitana a la mujer, y, citando el ejemplo de la mujer samaritana, dijo que la iglesia católica en la región se siente comprometida a intensificar su preocupación por las mujeres.
“En varias regiones del Continente americano, lamentablemente, la mujer es todavía objeto de discriminaciones. Por esto la iglesia se siente obligada a insistir sobre la dignidad humana, común a todas las personas y denunciar la discriminación, el abuso sexual y la prepotencia masculina como acciones contrarias al Plan de Dios”, dijo.
En particular, agregó, la iglesia “deplora como abominables la esterilización y el aborto, a veces programados, para las mujeres más pobres y marginadas”, sostuvo, y advirtió que la doctrina cristiana no puede aceptar las propuestas reduccionistas sobre la naturaleza y misión de la mujer.
No se pueden aceptar los programas en donde se ve a la mujer “sólo con el prisma falaz de salud reproductiva, ignorando, en la práctica, una visión integral de la mujer, necesitada de ayuda para desarrollar sus múltiples capacidades y urgida de colaboración para eliminar tantos peligros que la amenazan”, sostuvo el prelado.
Recordó que las mujeres ocuparon un lugar preponderante en las primeras comunidades cristianas y que en la familia, la iglesia y en las diversas organizaciones del país, la mujer es quien más comunica y promueve la vida, la fe y los valores y ha sido, durante siglos, “el ángel custodio del alma cristiana del continente”.
“Este reconocimiento choca escandalosamente con la frecuente realidad de su marginación, de los peligros a los que se somete su dignidad, de la violencia de que es objeto muchas veces. A aquella que da y que defiende la vida, le es negada una vida digna”, lamentó el cardenal.
Por ello, dijo, la iglesia católica “se siente llamada a estar de lado de la vida y defenderla en la mujer”.
Por su parte, Hugo Valdemar Romero, vocero de la Arquidiócesis Primada de México, lamentó la primera muerte de una mujer registrada en la capital durante la práctica de un aborto, pero destacó que deben lamentarse también las muertes de casi seis mil niños “asesinados en el vientre de su madre” desde la despenalización del aborto.
En entrevista al término de la misa dominical, el sacerdote dijo que los ministros de la iglesia católica seguirán ejerciendo su derecho a la libertad de expresión sobre el tema.
El termino de la misa, se rindieron honores a la bandera con la participación de la escolta de la Policía Bancaria e Industrial, y se cantó el himno nacional.
