Patricia Espinosa dio inicio a la Semana Nacional de Migración, que se lleva a cabo en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). (Archivo)
La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, llamó a no temerle a la migración y evitar, a toda costa, penalizarla.
Durante la inauguración de la Semana Nacional de Migración, que se lleva a cabo en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), su titular señaló que los migrantes son personas capaces de aportar mucho a las sociedades.
Recordó que no hay pueblo que en su historia no haya migrado o recibido migrantes y por ello es necesario entender qué significa este fenómeno y cómo aprovechar las oportunidades de cooperación y entendimiento.
En el mismo tenor y al hacer la declaratoria inaugural, la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, aseguró que la migración es un fenómeno que existió y seguirá existiendo.
Expuso que nunca como ahora el fenómeno tiene un sentido de urgencia, pues según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hoy en día afecta a unas 200 millones de personas en el mundo.
Reconoció que en América Latina, donde la migración enfrenta una serie de particularidades, su atención ha generado conflictos y violación de derechos humanos, pues la migración "ha dejado de ser circular".
Recordó que México es país de origen, tránsito y destino de migrantes, por lo cual se deben redoblar esfuerzos para mejorar el trato a esas personas, pues destacó que prácticamente todos los mexicanos tienen migrantes en sus familias.
"En el mundo global van a necesitarse cosas, pero también personas y el estatuto del trabajador migrante debe ser respetado por su importancia para la economía, la cultura y el desarrollo de los países", comentó.
A su vez, el senador priista Adolfo Toledo Infanzón adelantó que frente a la crisis económica en Estados Unidos y la consecuente disminución en las remesas de los mexicanos a sus familias, el Partido Revolucionario Instituticional (PRI) propondrá modificar el Impuesto a Depósitos en Efectivo.
Agregó que la intención es elevar el cobro del impuesto a partir de los 35 mil pesos y no de 25 mil, como hoy se hace, para que los familiares de los migrantes no tengan que pagar impuestos sobre el dinero que les mandan desde Estados Unidos.