El Papa Benedicto XVI viaja a Australia para presidir los eventos organizados con motivo del Día Mundial de la Juventud. (EFE)
Participará Benedicto XVI en la XXIII Jornada Mundial de la Juventud en Australia.
El Papa Benedicto XVI anunció el sábado que planea concienciar sobre el cambio climático durante un peregrinaje de 10 días en Australia.
El pontífice también dijo a los reporteros mientras volaba hacia Sydney que trabajará para “calmar y reconciliarse con las víctimas” de abusos sexuales por parte del clero católico, “tal y como hice en los Estados Unidos” este año.
Menos de una hora después de la partida de Roma, el Papa visitó a los periodistas en la parte trasera del avión y conversó con ellos durante unos 15 minutos. Cinco periodistas le hicieron preguntas que ya habían sido enviadas al Vaticano esta semana.
Uno de ellos le preguntó sobre el cambio climático después de que se tocara el tema en la cumbre de Japón de países industrializados que forman el grupo G-8.
El pontífice contestó que existe una necesidad de “concienciar”. “Tenemos que impulsar el redescubrimiento de nuestra responsabilidad y encontrar una vía ética de cambiar nuestra forma de vida”, señaló el Papa.
Benedicto XVI añadió que los políticos y expertos han de ser “capaces de responder al enorme desafío ecológico y trabajar para superarlo”.
“Tenemos nuestras responsabilidades hacia la Creación”, dijo el Papa, aunque remarcó que él no tiene ninguna intención de hablar sobre las cuestiones técnicas o políticas que rodean al cambio climático.
El pontífice también señaló que tocaría el problema de los abusos sexuales cometidos por representantes de la Iglesia Católica.
Benedicto XVI insistió en que el abuso “es incompatible con la conducta” que se espera de un hombre religioso. Al inicio de su peregrinación, el Papa dijo estar “profundamente avergonzado” por el escándalo y prometió trabajar para que los pedófilos no se conviertan en sacerdotes.
El Papa admitió en el avión que la Iglesia en Occidente está “en crisis” pero resaltó que no está en declive. “Soy optimista” respecto a su futuro, señaló.
La visita a Australia es la más prolongada en los tres años de papado de Benedicto XVI. Miles de feligreses le están esperando en Sydney.
Aunque parece gozar de buena salud, sus ayudantes prefirieron no arriesgarse y cancelaron varias visitas para dar al pontífice, que ya tiene 81 años, el mayor descanso posible.
Las actividades en Australia giran en torno a la XXIII Jornada Mundial de la Juventud que incluye una vigilia ante una multitud de jóvenes y una misa a la intemperie. El pontífice regresará el lunes 21.