Buenos Aires fue la primera ciudad del continente que legalizó la unión civil entre personas del mismo sexo hace cuatro años y tiene el primer hotel de cinco estrellas destinado a la clientela homosexual
El barco "Infinity", de casi 300 metros de largo, llegó a Buenos Aires con cerca de mil quinientos pasajeros gays a bordo, luego de un crucero por las costas de Brasil y Uruguay.
El buque, fletado por la compañía estadounidense Atlantic, dispone de todo tipo de lujos, como spa, casino o cine, por los que los pasajeros pagaron entre dos mil 600 y diez mil dólares por persona.
La travesía comenzó en Río de Janeiro, donde el "Infinity" estuvo amarrado durante los tres días del carnaval, y antes de concluir en Buenos Aires, recaló en los puertos brasileños de Buizos, Parati, Santos, Portobelo y Florianópolis, y los uruguayos de Punta del Este y Montevideo.
Si bien en el crucero viajan también familias y heterosexuales, el grueso del pasaje está integrado por homosexuales, la mitad parejas y la mitad solteros en busca de diversión.
Los cines del barco proyectan películas de temática homosexual, la música de la discoteca está adaptada a sus gustos, y junto con la tradicional información sobre los puertos de destino, los organizadores adjuntaron folletos con pistas sobre restaurantes, establecimientos y actividades de la "movida" homosexual.
Algunos de los cientos de pasajeros del "Infinity" que aguardaban pacientemente un taxi en la terminal de cruceros del puerto de Buenos Aires con cara de no haber dormido demasiado en estos días, presumieron de haberlo pasado "en grande".
"Es una forma fácil de viajar y conocer gente y lugares bonitos", apuntó uno de los viajeros.
"La diferencia con los demás cruceros es que como en este todo el mundo es gay, es más cómodo y nadie te juzga", explicó un pasajero francés que piensa quedarse un día en Buenos Aires antes de regresar a casa.
"Fiesta" es la palabra que resume el viaje para varios de los pasajeros que llegaron a la capital argentina, una de las ciudades latinoamericanas que más potencia el turismo homosexual en los últimos años.
El "crucero gay", que atraca en Buenos Aires desde hace tres años, reúne a personas -hombres en su inmensa mayoría- de 38 nacionalidades, sobre todo europeos y estadounidenses.
Tras culminar su travesía gay, el "Infinity" partirá en las próximas horas hacia el sur de Argentina con dos mil viajeros, esta vez con un pasaje "común", aunque está previsto que la próxima temporada vuelva al puerto de Buenos Aires cargado de homosexuales.
