Un total de 60 bailarines, 30 en escena, mostrarán a los laguneros un verdadero espectáculo de luces, sonido, vestuario y baile durante casi tres horas que dura el montaje.
En punto de las 19:00 horas el Ballet de San Petesburgo presentará en el Teatro Nazas el clásico de Tchaikovsky.
En uno de los jardines de su castillo, el príncipe Sigfrido celebra, junto con sus amigos, su cumpleaños. La reina llega a la fiesta para recordarle a su hijo que debería escoger una esposa y que con ese propósito le ha preparado una reunión al día siguiente. Ahí estarán invitadas jóvenes muchachas y el príncipe deberá elegir a una de ellas. Sus amigos deciden invitarlo a ir de caza... Esta historia contada por el magistral Ballet de San Petersburgo, se presenta hoy en el Teatro Nazas a las 7:00 de la noche.
Más de tres tonelada de equipo, vestuario y escenografía, llegan al Nazas desde Rusia con el Ballet de San Petersburgo en la gira que la compañía realiza por México y en la que presentan un clásico del ballet como el Lago de los Cisnes.
Un total de 60 bailarines, 30 en escena, mostrarán a los laguneros un verdadero espectáculo de luces, sonido, vestuario y baile durante casi tres horas que dura el montaje.
La compañía viaja permanentemente con dos personas de vestuario debido al especial cuidado que hay que tener con éste.
La compañía de San Petersburgo, que se ha presentado en innumerables escenarios alrededor del mundo, fue creada en 1966 como ballet del Teatro de San Petersburgo bajo la dirección de Piotr Gusev, famoso bailarín, coreógrafo, profesor y condecorado con la máxima distinción en Rusia: Artista del Pueblo.
Desde 1969 a 1976 dirigió el Ballet el gran coreógrafo Leonid Yakobson, Artista de Honor de Rusia y Laureado con el Premio Nacional de la URSS.
El Ballet es una formación de bailarines que compone una de las mejores compañías del mundo. Rusia tiene la más larga tradición de jóvenes que dedican su vida por al completo al arte de la danza. El país con mayor tradición histórica en ballet clásico, es sin duda alguna Rusia, donde este arte se considera parte del folklore y cultura nacional.
Los laguneros pueden dar fe de la grandeza de esta compañía que visitó el año pasado la región con el Cascanueces, un montaje que deslumbró por el impacto visual y la entrega de los bailarines. Desde la Emperatriz Catalina II, creadora del Teatro Bolshoi, viene desarrollándose en el país la pasión por el ballet como una manifestación artística de extraordinaria pureza, armonía y belleza.
Fue en San Petersburgo donde surgió la compañía del Ballet Ruso bajo la influencia de destacados artistas de Ballet de Europa del Oeste y desde que se inició este proyecto no ha parado de viajar llevando lo mejor de la cultura del ballet con montajes clásicos como el que se presenta esta noche en el Nazas.
En esta visita del ballet a La Laguna, una hermosa doncella en apuros, que flota en el aire convertida en cisne para escapar de su captor, la promesa de amor eterno que rompe cadenas y hechizos, al igual que los impactantes vestuarios que trasladan a remotas épocas junto a la perfección de los movimientos de los bailarines, como hipnotizados en el fondo por Tchaikovsky, conquistará está noche quienes asistan al recinto de Matamoros y Cepeda.
Ballet de San Petersburgo
Desde 2001 dirige el ballet Yury Petujov, solista principal del Teatro de Ópera y Ballet Musorgsky, famoso coreógrafo que cuenta también con innumerables distinciones y que tiene 12 ballets y miniaturas coreográficas, algunas de las cuales están galardonadas con distintos premios.
Actualmente la Compañía cuenta con montajes clásicos como La Bella Durmiente, Giselle, El Lago de los Cisnes, El Cascanueces, entre otros. Los críticos europeos señalan que la característica más significativa del Ballet de San Petersburgo es su pureza, que le ha llevado a ser internacionalmente reconocido como la compañía más exquisita, aristocrática y sutil.
La obra
El Lago de los Cisnes es el primero de los tres ballets que escribió el compositor ruso Tchaikovsky. Originalmente encargado al músico por la Ópera de Moscú, este ballet es uno de los más conocidos. Su primera presentación tuvo lugar en el Teatro Bolshoi de Moscú con la coreografía de Julius Reisinger en 1877.
Paradójicamente, no fue muy aceptado en su momento, sin embargo, el 15 de enero de 1895, con la nueva coreografía de Marius Petipa y de Lev Ivanov, esta obra logró un gran éxito en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo. Marius Petipa se encargó del primer y tercer acto (actos en el castillo) y Lev Ivanov del segundo y cuarto acto (actos del lago).
