Hoy se presenta la compañía Anajnu Veatem en el Festival Cervantino.
La compañía de danza tradicional judía Anajnu Veatem, llega al Festival Internacional Cervantino renovado, con una visión distinta, con coreógrafos jóvenes, con una mirada fresca, contemporánea y dinámica. Su propuesta dancística es la misma, transcurre en la frontera que existe entre lo contemporáneo y lo folklórico, entre lo judío y lo mexicano.
La agrupación que se presentará hoy en la Alhóndiga de Granaditas, presentará un programa para celebrar los 60 años de la independencia del pueblo judío; pero al mismo tiempo, dará cuenta de la renovación interna que la compañía enfrenta, con nuevos coreógrafos que han tomado la estafeta que dejaron Roberto Salomón y David Attie, entre otros, que ahora sólo se mantienen como miembros del consejo: “La idea del programa es esta renovación que el grupo está teniendo internamente en su parte de dirección general y en su parte artística. La concepción del espectáculo es completamente joven, fresca y dinámica; quienes llegan tienen una propuesta distinta a la que nuestra de tantos años”, señaló David Attie.
El coreógrafo judío-mexicano aseguró que esta compañía que se creó en México en 1971, entre los integrantes de la comunidad judía; mantiene vivo el interés de que las raíces folclóricas son muy importantes, tanto que cada obra tiene estudios detrás; sin embargo se dieron cuenta que faltaba la parte contemporánea, que no podía salir.
Por su parte, David Shalkow, director de la agrupación, aseguró que ellos quieren aportar al arte judío a México y en sus montajes dancísticos está el diálogo entre las inquietudes, las pasiones, los lenguajes contemporáneos propios de la juventud judía mexicana “la mezclamos, la metemos a la licuadora y se la aventamos a nuestro pueblo que también es el pueblo de México”.
También afirmó que ellos como jóvenes necesitan de alguna manera hacerse de elementos que nos identifiquen más y eso lo llevan al escenario donde se pueden ver las danzas folclóricas judías con la influencia mexicana. “La síntesis es muy interesante del pueblo judío y del mexicano; uno de los elementos más mexicanos es el colorido del vestuario. Ahí hay mucha influencia mexicana y síntesis”.
Roberto Salomón, integrante del consejo de dirección de Anajnu Veatem dijo que la danza judía está influenciada de las distintas inmigraciones llegadas a Israel, tanto europeas, orientales y africanas, como americanas y ahora mexicanas: “Todas esas influencias se han combinado como en una olla donde todas se derriten y se fusionan”.
