Santos Laguna intentará hoy hacer la hombrada y eliminar a los Diablos Rojos en semifinales en la mismísima Bombonera. (Fotografía de Ramón Sotomayor)
Guerreros van por el pase a su segunda final consecutiva a la casa del Toluca.
Con la única misión de ganar para poder clasificarse a la gran final y refrendar su título del futbol mexicano, Santos Laguna se mete este mediodía al “infierno” del Nemesio Díez para visitar a los Diablos Rojos del Toluca, en la vuelta de las semifinales del Apertura 2008.
La victoria por cualquier marcador es el resultado que necesitan los Guerreros para eliminar a los escarlatas e instalarse en la final por el campeonato, donde además obtendrían su boleto para la edición 2009-10 de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Un empate, tras la igualada 0-0 en el primer choque en el Corona, le daría a los locales el boleto a la gran final, quienes buscarán satisfacer a sus aficionados en la otrora Bombonera, que seguramente registrará un lleno, a diferencia de la campaña regular y de la eliminatoria ante Tecos UAG en los cuartos de final.
Los albiverdes no la tienen fácil ante los mexiquenses, que el pasado jueves en la Comarca dieron cátedra de orden y buen funcionamiento, por lo que será muy complicado anotarles, ante un arquero, Hernán Cristante, crecido con ocho partidos consecutivos sin recibir gol y un Paulo da Silva que ni el aire deja pasar en la zaga choricera.
La escuadra comandada por Daniel Guzmán mantiene en duda al lateral derecho Jorge Iván Estrada, mientras que Paco Torres estará desde el arranque en la media cancha lagunera, tras el desgarre que sufrió Fernando Arce en la ida, que lo dejó fuera de circulación por lo que resta de la liguilla.
Durante el par de días que trabajaron los santistas en el balneario mexiquense de Avándaro se enfocaron a la táctica fija y a las variantes ofensivas, con la única finalidad de penetrar la férrea defensiva toluqueña.
Una jugada a balón parado, una triangulación o hasta una misma individualidad, ya sea de los genios Cuauhtémoc Blanco o Daniel Ludueña, así como la explosividad del “Toro” Vuoso, son las esperanzas del todavía monarca del balompié azteca.
La paciencia deberá ser el aliado más importante de los comarcanos, mientras que el tiempo será su peor enemigo, sobre todo si los minutos transcurren y no pueden perforar la meta de los Diablos Rojos, para lo cual deberán tener contundencia.
Los pupilos del “Chepo” De la Torre difícilmente cambiarán su estilo de juego, el cual le dio resultado durante la segunda parte del campeonato y en la presente liguilla, ayudado por la inspiración de Antonio Naelson “Sinha” y la contundencia del campeón de goleo individual, Héctor Mancilla, que acompañado de Carlos Esquivel esperan concretar ahora sí las opciones de gol que se les presenten.
Históricamente la capital del Estado de México no es una plaza de buenos resultados para los albiverdes, ya que en 24 presentaciones, incluidas liguillas, registran 16 derrotas, apenas cinco victorias y tres igualadas.
Recuerdos de las semifinales 1993-94
La primera semifinal que jugaron Toluca y Santos fue en el Torneo 1993-94. Fue tan exitosa la participación de los Guerreros en esa campaña, que llegaron a esta etapa con grandes posibilidades de conseguir su primer campeonato.
Pedro García Barros, técnico chileno, había realizado gran campaña con lo que se llamó el primer gran equipo albiverde, y que algunos calificaron como “Super Santos”, que contaba con jugadores de valía como Ramón Ramírez, Daniel Guzmán, el arquero Adrián Marmolejo, Felipe Amescua y los extranjeros Héctor Adomaitis, Antonio “Turco” Apud y Richard Zambrano.
El partido de ida, celebrado el 21 de abril de 1984 en el Estadio Corona, Santos consiguió importante victoria de 2-0, tantos anotados por Héctor “Ruso” Adomaitis al minuto 22, y el segundo obra de Daniel Guzmán, al minuto 76, aprovechando excelente pase que le daba Adomaitis.
El silbante de ese encuentro lo fue Arturo Brizio Carter, considerado en su tiempo el mejor silbante de nuestro futbol.
El equipo de Toluca era un trabuco que dirigía Roberto Silva, y tenía entre sus figuras a Marcelino Bernal, Lorenzo Sáez y José Manuel Abundis entre otros.
En el partido de vuelta, celebrado en la Bombonera y sancionado por el polémico silbante Bonifacio Núñez Vega, los Diablos Rojos consiguieron la victoria con solitario gol de Sigifredo Mercado, lo que no fue suficiente, dando así el boleto para que Santos Laguna se fuera a la final contra Tecos, misma que perdió ante el equipo comandado entonces por Víctor Manuel Vucetich.