Desde hace más de cuatro años, Judith Martínez se ha dedicado al comercio informal
Año con año Judith viene a la región a vender todo tipo de artículos alusivos a la fiesta de Independencia, y aunque hasta ahora sus ventas no han sido del todo buenas, espera que mejoren conforme se acerque el Grito.
Banderas, rehiletes, sombreros, pelucas, cornetas, en fin, toda clase de accesorios para dar el grito de Independencia este lunes por la noche se pueden encontrar en el pequeño puesto que ha instalado Judith Martínez, sobre las márgenes del Nazas.
Aunque el paisaje ha traído a cientos de visitantes para ver el espectáculo y a unos tantos curiosos a su pequeño local, Judith cuenta que las ventas no han ido como lo esperaba, pero confía que a unas horas de festejar el Día de la Independencia, mejoren.
Instalada sobre el bulevar Río Nazas y Prolongación Falcón, cuenta que debido a la avenida del río, tuvo que reubicar su negocio, ya que anteriormente se encontraba sobre el vado; situación que comenta, pudo haber afectado en sus ventas.
“El año pasado las ventas fueron mejores que ahora”, comenta la mujer originaria de Toluca, Estado de México.
Año con año, cuenta, la familia se traslada hasta la Comarca Lagunera para ofrecer su mercancía, “en esta temporada es cuando nos venimos todos a vender”.
Y es que varios de sus familiares y amigos se han instalado en puntos estratégicos en toda la región, mientras algunos más recorren calles y avenidas haciendo lo suyo.
Con cuatro años de experiencia, Judith platica que dentro de la gran variedad de artículos que ofrece para celebrar, las banderas son, sin duda, las más solicitadas por sus clientes.
“Definitivamente las banderas son las que más se nos venden, pero a última hora se nos vende casi todo, bueno, eso esperamos”, dice sonriente la mujer, mientras muestra algunos sombreros a los curiosos que se han acercado.
Banderas desde cinco hasta los 150 pesos, cornetas de 15 a 20 y enormes sombreros de 150 pesos, se pueden encontrar en estos puestos, que como Judith se instalan durante este mes patrio, “desde el día primero de septiembre nos instalamos, pero siempre a una o varias horas antes de los festejos, la gente comienza a llegar… como todo buen mexicano”, dice entre risas.
Una vez que los festejos hayan terminado, comenta que cambiarán las cornetas y banderas, por artículos de limpieza para el hogar, en cuanto a su ubicación, dice que permanecerá en ese lugar hasta que las aguas del Nazas se hayan marchado.
