Un grupo de veinteañeros se abrazó y formó una rueda. Eufóricos, y con los cuerpos entrelazados, los jóvenes saltaron emocionados con “Paranoid” (de Black Sabbath), como música de fondo.
A lo lejos, un hombre de edad madura observó con emoción la escena, y sin pensarlo más corrió hacia ellos para unirse a su celebración.
Y es que el tema mencionado, considerado ya un verdadero clásico del rock, resumió de manera muy exacta lo que representa Ozzy Osbourne para las diferentes generaciones de adeptos al metal, que ven en el veterano músico su icono más representativo.
De ahí que las 26 mil 600 personas (según cifras oficiales) que asistieron el martes al Foro Sol rindieron pleitesía al llamado “Príncipe de las tinieblas”, quien pisó escenarios mexicanos después de 13 años.
Aunque Ozzy no regresó a la capital mexicana en sus mejores años, mostró que lleva el rock en la sangre, y mostró un poco de esa locura que todavía conserva al hacer bromas con el público, aventándole cubetazos de agua (típico de su espectáculo), e invitándoles a corear sus canciones.
También que Ozzy gusta de traer alineaciones de primera como músicos en sus giras: el guitarrista Zakk Wylde (Black Label Society), el bajista Rob Nicholson Blasko (ex White Zombie) y el baterista Mike Bordin (ex Faith No More).
Este último, incluso funge como una especie de animador durante la actuación de Ozzy, al invitar al público a aplaudir y pedir una canción más.
El repertorio de Ozzy Osbourne estuvo conformado por canciones como I don’t Wanna Stop, Barkat the Moon, Suicide Solution, Mr. Crowley, I’m not Going Away, Road to Nowhere, Fire in the Sky y Mama I’m Comming Home. Así como los clásicos de Black Sabbath, War Pigs, Iron Man y Paranoid.
Cumple a
mexicanos
Diversas generaciones de adeptos al metal se reunieron la noche de este martes en el Foro Sol, para rendir culto a Ozzy Osbourne, quien regresó a escenarios mexicanos después de 13 años de ausencia.
El llamado príncipe de las tinieblas ofreció una ceremonia sonora, en la que demostró que luego de 30 décadas en la música conserva su trono como el máximo icono del metal.
Durante su actuación, Ozzy aventó cubetazos de agua al público (típicos de su espectáculo), al que invitó a corear sus canciones, y dio pequeños saltos por el escenario.
También recordó los años gloriosos de la leyenda de Black Sabbath, grupo del que fue vocalista, con temas como War Pigs y Iron Man, mismos que lograron conmocionar a los 26 mil 600 asistentes, según cifras de la empresa Ocesa, organizadora del concierto.
Los encargados de abrir el concierto fueron los integrantes de Black Label Society, cuyo líder Zakk Wylde es también guitarrista de Ozzy.
Después de la actuación de Black Label Society, subió al escenario el grupo Korn, que cumplió lo prometido y ofreció un concierto de intensidad.
En su turno, Korn interpretó verdaderos clásicos de su repertorio como Blind, Falling Away From Me, Faget y Got the life.
Sin embargo, el plato fuerte de la noche fue Ozzy Osbourne, quien pagó con creces los 13 años de ausencia en México.