Alfredo del Orbe cantará hoy y mañana en el lecho seco del Río Nazas.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Su vida es la música y desde hace 51 años lo sabe por eso, aunque llueva, tuene o relampagueé, no quita el dedo del renglón.
Alfredo del Orbe, quien es uno de los grandes talentos que ha dado la Comarca Lagunera, se presentará este sábado 12 y domingo 13 de julio a partir de las 6:00 de la tarde en el lecho seco del Río Nazas, a la altura del bulevar Lázaro Cárdenas –entrada a Gómez Palacio-.
Ambos conciertos, que serán totalmente gratuitos, terminarán alrededor de las 9:00 de la noche, y servirán para poner en ambiente a todos los que acudan a ese punto, en el cual de lunes a viernes se ven ciertas frutas de temporada.
El cantante visitó esta casa editora para invitar a la comunidad a que asista a cualquiera de los dos shows, en los cuales también estarán otros interpretes del género norteño. “Será una fiesta muy bonita espero que los laguneros acudan, se la van a pasar muy bien”.
En entrevista con esta casa editora recordó que fue en 1957 cuando se inició en el escenario debido a su participación en un programa llamado Aficionados de los Ejidos, mismo que tenía bastante rating.
“Desde niño me gustaba cantar y me di a conocer por un programa, Aficionados de los Ejidos, de éste también surgió Lorenzo de Monteclaro y otros artistas. A la fecha cuento con 40 discos y como 200 sencillos”.
Señaló que de igual manera hizo algo de cine, pero no le satisfacía tanto como cantar.
“Me fue bien en el Séptimo Arte, hice como tres películas con los Almada, Julio Alemán y ‘Chelelo’, por mencionar algunos. Me di cuenta que no era lo mío, además era mucha pérdida de tiempo pues para grabar una escena ahí te tenían como 15 o 20 días”.
El cantante añadió que aún no piensa tirar la toalla, porque el escenario se ha convertido en una de las principales razones para salir adelante, a pesar de algunos malos momentos por los que ha tenido que pasar.
“La gente que me conoce sigue yendo a mis presentaciones, incluso gente nueva acude y me dice ‘oiga vine a verlo porque mi mamá tiene un disco de los grandes de usted y quise conocerlo’. Hay quienes cuando me ven me dicen que soy uno de los grandes, de los que se quedaron para siempre... es una gran satisfacción para mí escuchar esas palabras”.