El artista se hizo acompañar de músicos para hacer todavía más divertidos sus comentarios. (Fotografía de Jaime de Lara)
Por Laura Ojeda
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Uno a uno los laguneros comenzaron a tomar sus lugares en el Teatro Alberto M. Alvarado, esperando llevarse una noche llena de carcajadas y buen humor... ¡y no se equivocaron!
En punto de las 19:30 horas, seis hombres tomaron sus instrumentos (una guitarra, un bajo, una batería, dos trompetas y un teclado), que se encontraban ya ubicados en el escenario; eran los músicos que sin duda alguna ayudaron a ambientar la velada.
Unos momentos después, tras bambalinas salió el comediante Polo Polo derrochando su singular simpatía al público. Los aplausos no se hicieron esperar y entre el alboroto, el señor dirigió la primera broma que hizo explotar en risas a los presentes.
La algarabía de los asistentes era total, pues el humor aumentaba cada vez que el comediante interactuaba con ellos, haciéndoles comentarios o esperando que éstos se los hicieran a él.
Realizó bromas de todos sabores y de un solo color: el rojo. Lo mismo habló de animales, de las relaciones de pareja, de las mujeres y hasta del equipo América.
Eran dos amigos y uno de ellos tenía un perro. Un día, el dueño del animal recibió la visita de su compadre pero entonces el canino se le echó encima pero su dueño lo tranquilizó. Entonces el amigo le cuestionó porqué de la bravura, a lo que el otro contestó: “se pone así cada vez que pierde el América”.
El otro le preguntó, “¿y cuando empata?”, “pues no es tan bravo, pero sí tira una que otra mordida”, contestó, a lo que el otro le cuesitonó; “¿y cuando gana?”, Pues eso sí no sé porque lo tengo desde hace cinco meses (dijo en alusión a la mala racha que han tenido los azulcremas).
El comediante dejó tomarse fotografías no sin antes hacer comentarios cubiertos con picardía y bastante subidos de tono, y sacó de su repertorio de chistes los más famosos, para complacer a los asistentes que se lo pedían.
La noche pasaba, pero el comediante aún traía ánimos para seguir con el primero de los cuatro shows que dará en la región. Comenzó a cantar y los músico empezaron a hacer de las suyas a su lado. Con cada interpretación las risas de las personas estallaban al unísono y más de uno asomaba leves lágrimas que no podían contener.
Sólo se tomó un breve descanso cuando bebía de su refresco, no sin dejar de charlar con el público que le pedía más bromas o más canciones, las cuales estuvieron repletas de palabras altisonantes que en lugar de ofender, causaban mucha algarabía.
Por fin el show llegaba a su fina y una última interpretación con humor hizo estallar nuevamente las carcajadas. A las 9:35 el comediante despedía a la banda de veteranos, y dio partida después de una reverencia.
Los aplausos detonaron y Polo Polo se marchaba dando gracias a la gente y llevándose de ellos una enorme satisfacción.
Caracterizado por su singular humor negro, su simpática sonrisa y una excelente improvisación para decir sus chistes, el show de Polo Polo logró la aprobación de los laguneros que pudieron divertirse las dos horas que duró su función.
A pesar de que la mitad de las butacas del Alvarado estuvieron vacías, la calidad del espectáculo fue merecedora de reconocimiento, pues los asistentes manifestaron haber salido del lugar muy satisfechos, asegurando que para próxima visita de Polo Polo a La Comarca, volverán a asistir para que éste los contagie de su peculiar alegría.
