El productor Gil Cates y el director Louis J. Horvitz durante el ensayo de la octogésima entrega de premios Oscar. (AP)
El Universal/ AP
LOS ÁNGELES, EU.- Después de enfrentar el riesgo de ser afectada por la recién concluida huelga de escritores, la 80 entrega del premio Oscar ahora podría sufrir las inclemencias del tiempo, luego de que se pronosticaron lluvias para este domingo.
“La ceremonia se realizará sea como sea y estamos tomando las precauciones para que la lluvia no sea un obstáculo”, señaló el productor Gil Cates, mientras decenas de empleados ultimaban los preparativos para la celebración del más grande evento de la llamada Meca del Cine.
El Servicio Metereológico Nacional pronosticó 60% de posibilidades de lluvia para este domingo y los organizadores esperan que la precipitación pluvial se dé por la mañana y no en la tarde cuando se desarrolle la alfombra roja en donde cientos de artistas desfilan con lujosos vestuarios.
Hace unos días se cerró el boulevard Hollywood, cerca del teatro Kodak, y ya se observan las figuras del Oscar de más de dos metros de alto cubiertas de plástico; asimismo la alfombra roja fue protegida y se dispusieron enormes carpas.
En partes de las avenidas Highland y Orange Drive se han colocado enormes vallas de cemento y sólo habrá un área ya predestinada para la llegada de cientos de limusinas de las que bajarán las luminarias invitadas a esta premiación.
El recorrido de la alfombra roja está previsto de las 14:00 a las 17:00 horas cuando esta programado el inicio de la ceremonia que se televisora a millones en el mundo. En el interior del teatro Kodak, el conductor Jon Stewart ensaya su participación.
, al igual que los intérpretes de los temas nominados en la categoría de Mejor Canción para una Producción Cinematográfica.
Bajo la supervisión del productor de la ceremonia, Gil Cates, y del productor asociado, Michael Seligman, se ultiman los detalles.
“Se ha complicado, pero vamos a hacer una entrega digna” , comentó Cates, quien lleva 13 años como productor del evento que ha tenido adversidades de todo tipo desde amenazas sindicales hasta la incursión de Estados Unidos en Irak en 2003.
